Radiografía de la crisis: Argentina tiene 44,7% de pobreza
Según el informe anual realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, 18 millones de argentinos no logra cubrir la canasta básica.
La Universidad Católica (UCA) dio a conocer su informe anual en donde se comunicó que Argentina posee un nivel de pobreza que alcanza el 44,7% y un 9,6% de indigencia. Esto se traduce en que 20 millones de argentinos no cumplen con las necesidades básicas de salarios, educación, salud y alimentación.
El trabajo fue realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA, que año tras año desde 2004, viene reflejando las variaciones en los indicadores socioeconómicos de la población.
El informe de ODSA revela que el 44,7% de la población está en la pobreza y no logra cubrir la Canasta Básica Total (CBT) de bienes y servicios. Esto se traduce en más de 18 millones de personas aproximadamente.
Respecto a la indigencia, el número también tuvo un leve aumento, ya que este año arrojó un 9,6%. Traducido en personas, se trata de un estimado de 4 millones de argentinos que no logran cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA). En 2022, esta cifra fue del 8,1% (1,5%).
De este modo, en la Argentina hoy, 22 millones de personas viven debajo de la línea de la pobreza y tienen al menos alguna carencia, ya sea en la asistencia social, educación y salud.
Para el director de ODSA, Agustín Salvia es producto de la combinación entre la caída de la inversión, estancamiento del pleno empleo y el fuerte gasto público.
La ayuda social, especialmente la que ofrece el Estado a través de programas y planes, se ha constituido como el gran elemento de contención de la pobreza y la indigencia en el país.
De acuerdo a los números de ODSA de 2023, la tasa de indigencia treparía del 9,6% observado al 20,1% si no tuviera la cobertura de planes sociales como AUH, pensiones no contributivas ni otro tipo de apoyo.
En lo que respecta a la pobreza, el 44,7% estimado se convertiría en un 49,1% si no tuviera la contención de la AUH y otros programas sociales y pensiones no contributivas. Esto además fomenta una retracción del mercado del empleo formal y un avance del empleo informal e inestable.
Por otra parte, el empleo pleno, aquel que le genera a la persona una remuneración fija y en blanco con todos los beneficios, se mantuvo en el 40,4%. Mientras que el empleo precario fue del 26,5%. Asimismo, el subempleo inestable tuvo un leve ascenso y alcanzó el 24,3%, sumado al 8,8% del desempleo.
Para 2024, el diagnóstico desde ODSA indica que la tendencia a la suba de la pobreza seguirá. Advierten que, a partir de un período de ajuste y saneamiento de la macroeconomía del país habrá un crecimiento de este factor aunque no será un salto importante en las cifras.
Para Salvia, "los más afectados serán aquellos que forman parte del 30/40% de la población socioeconómica más vulnerable, a los que habrá que prestarle atención", aclaró.
Fuente: Noticias NQN.