Confirman la fecha de cierre de las oficinas de Aerolíneas Argentinas en Neuquén
La empresa anunció que la sucursal en la capital neuquina dejará de operar a fines de este mes. La medida responde a un plan de reestructuración, y los empleados podrían ser reubicados en otras áreas.
Tal como se había anticipado hace unos días, la oficina comercial de Aerolíneas Argentinas en Neuquén cerrará definitivamente, como parte de un ajuste que impacta a otras sucursales del país. La medida genera incertidumbre entre los trabajadores, que aún desconocen si continuarán en modalidad home office o serán trasladados al aeropuerto.
El delegado general de Tráfico y Comercial en la provincia, Charly Mónaco, explicó la situación de los empleados y el impacto que tendrá esta decisión en la atención al público.
El cierre de la oficina en Neuquén, previsto para el 31 de marzo, no es un caso aislado. Según Mónaco, se suma a la clausura de las sucursales en Bahía Blanca, Salta, Posadas, Ushuaia y El Calafate, como parte de una estrategia del gobierno nacional para reducir costos.
Además, recientemente se anunció el cierre de más sucursales para el 30 de abril, aunque aún no se ha especificado cuáles serán las próximas afectadas.
El panorama en Neuquén
En el caso de la oficina de Neuquén, actualmente trabajan cuatro empleados en el área comercial y una en el área administrativa. "Una compañera de comercial aceptó el retiro voluntario, mientras que el resto espera la decisión de la empresa", explicó Mónaco.
El futuro de quienes continúen en la aerolínea sigue siendo incierto. Las dos opciones planteadas por la empresa son el trabajo remoto (home office) o el traslado al aeropuerto.
Sin embargo, en este último caso, los empleados ya no dependerían de la Gerencia Comercial, sino de la Gerencia de Aeropuertos, realizando tareas de tráfico y check-in.
El cierre de la oficina ya había sido anunciado durante la visita de Roberto Gallardo, jefe comercial de interior y exterior de Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, su presencia no aportó mayores precisiones para los empleados afectados.
"Vino a decir que se cerraba la sucursal y a ‘acomodar' todo para el cierre", relató Mónaco. Al ser consultado sobre el significado de "acomodar", explicó que el funcionario se encargó de organizar cómo será la atención a grupos y agencias de viaje una vez que la oficina deje de operar.
A qué se enfrentan los trabajadores
Uno de los principales desafíos en esta transición es la falta de un espacio físico en el aeropuerto para reubicar a los empleados. "No hay lugar disponible y, si lo hubiera, la empresa tendría que alquilar más espacio", aclaró Mónaco.
En contraste, la oficina comercial de Santa Fe 52 es propiedad de la aerolínea, lo que sugiere que el cierre responde más a una decisión estratégica que a un problema de costos de alquiler.
El plan de la empresa parece estar orientado hacia una digitalización total del servicio, eliminando la atención presencial en oficinas comerciales y derivando las consultas a plataformas online o al Contact Center.
"Está yendo por ese camino", confirmó Mónaco. Sin embargo, esta transformación genera preocupación en ciudades como Neuquén, donde la oficina comercial atiende a un alto número de clientes a diario.
Para los usuarios, especialmente aquellos menos familiarizados con los canales digitales o que requieren asistencia presencial para resolver sus gestiones, este cambio supone una dificultad significativa.
Incertidumbre total
Desde la empresa aseguraron que los salarios y puestos de trabajo están garantizados, aunque la falta de definiciones concretas sobre las modalidades futuras de trabajo genera incertidumbre entre los empleados.
El cierre de oficinas comerciales en distintas provincias responde a una política de ajuste y reducción de costos en Aerolíneas Argentinas, alineada con la tendencia global hacia la digitalización de servicios.
Sin embargo, en el caso de Neuquén, esta medida podría afectar a los pasajeros que dependen de la atención presencial para realizar sus gestiones.
A pocos días del cierre definitivo, los trabajadores de la sucursal neuquina aún esperan que la empresa aclare su futuro laboral y las condiciones en las que deberán desempeñar sus funciones. Mientras tanto, los clientes deberán adaptarse a un servicio cada vez más virtual, en un proceso de transformación que relega la atención tradicional a un segundo plano.
Fuente: Medios