Lo despidieron por violento y se quejó en el Tribunal de Justicia
Un trabajador gastronómico atacó a su compañera, mientras ésta cortaba verduras. La causa se encuadró bajo la perspectiva de género.
Con más de 20 años de servicio, un trabajador gastronómico de Cipolletti tomó por el cuello a una compañera que estaba cortando verduras en la cocina de un restaurante. Fue despedido por la agresión y, en disconformidad con esto, se quejó para quedar libre de antecedentes judiciales.
La patronal no admitió semejante agresión y lo despidió. No obstante, el agresor llevó su reclamo ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia de Río Negro, el cual dejó firme su despido.
Al momento del hecho, la víctima tenía una antigüedad de 12 años en la empresa. Sus compañeros declararon que el hombre, que estaba a cargo del mantenimiento del lugar, ingresó de forma intempestiva, la agredió y la amenazó.
En su intento de revertir el despido, y en una primera instancia, el hombre reclamó ante la Cámara Laboral de Cipolletti, donde argumentó que no tenía antecedentes judiciales. Pero la Cámara no sólo convalidó el despido, sino que también lo exhortó a erradicar los rasgos patriarcales "a fin de avanzar en una construcción de verdadera igualdad y de no discriminación".
En este fallo, se sostuvo que "la perspectiva de género es una herramienta necesaria e inclusiva para contrarrestar los nocivos efectos de conductas violentas, que no hacen otra cosa que consolidar las desigualdades de género existentes, ya que las diferencias entre hombres y mujeres no se dan solamente por su determinación biológica, sino también por las diferencias culturales".
No conforme con esto, el sujeto interpuso un recurso extraordinario pero la Cámara Laboral lo declaró inadmisible. En consecuencia, presentó una queja ante el Tribunal de Justicia, quien dejó sin efecto sus reclamos y confirmó la condena de despido en el marco de violencia de género.
Fuente: Medios