Hallaron sin vida en el Cerro Marmolejo a los tres andinistas argentinos

Con 6108 msnm, el cerro Marmolejo es el 6000 más austral del mundo. Como toda montaña de más de esa altura, su ascenso implica experiencia y preparación. De todos modos, tal como comentan los guías argentinos y chilenos que lo han subido, la ruta que permite acceder hasta su cumbre desde Chile es bastante "simple". Es, además, muy accesible, porque la aproximación puede hacerse en vehículo.

En esa montaña, cerca de la cima, hoy lunes encontraron muertos a tres andinistas argentinos -Raúl Espir, Sergio Berardo e Ignacio Lucero-, que estaban perdidos desde el miércoles pasado, y que habían ascendido por la ruta chilena.

Quiénes eran los tres andinistas fallecidos 

Ignacio Lucero tenía 49 años. Era un andinista especializado que, según indicaba en su página web, contaba con cerca de 90 excursiones en distintas partes del mundo. Era instructor y guía de trekking. Tuvo una experiencia particular en Nepal cuando, a 7.400 metros de altura, tuvo un infarto y un ACV, por lo que debió permanecer más de 20 días internado. Luego de recuperarse, debió hacer rehabilitación ya que había perdido parte del habla y la marcha.

En tanto, Raúl Espir tenía 55 años y era también alpinista, conocido por sus vínculos en la política. De hecho, era intendente de la ciudad pampeana de San Martín por Juntos por el Cambio y había logrado la reelección este 2023.

Sergio Berardo era escribano y ya había hecho seis expediciones junto a Lucero. "Personalmente, me siento seguro transitando por la montaña con Nacho, porque desde los 13 años que sube montañas y su vasta experiencia y profesionalismo es el sello principal de su trabajo. Aparte, es un aventurero nato", escribió el escribano pampeano en la web de la empresa de Lucero a modo de recomendación.

  Cómo es la dificultad de la ruta al Marmolejo desde el país de Chile  

Miguel Infante García nació en Coquimbo, Chile, y se inició en el montañismo desde chico, incentivado por su padre. A los 15 años escaló su primer seis mil, el Cerro Las Tórtolas, y al año siguiente el emblemático Marmolejo.

Si bien el cerro también puede encararse desde el lado argentino, la ruta "normal" o más utilizada a la cumbre del Marmolejo es por Chile, al lado del volcán San José, otra montaña muy visitada por los andinistas.

"Hay que dirigirse hasta el final del Cajón del Maipo, un valle que normalmente se atraviesa en mula, y se llega al campamento base. Desde allí hasta el campamento 1 hay una subida con una pendiente fuerte: es un día agotador. Y del campamento 1 al 2 es más tranquilo. Ahí hay dos campamentos altos, uno está 4800 msnm y otro, a 5200 msnm, más cerquita del glaciar", cuenta Infante García.

Un glaciar peligroso

El día que se hace cumbre hay que atravesar unos tres kilómetros de glaciar, hasta el pico. "Ahí es donde está lo complicado: el Marmolejo es una ruta bastante fácil, pero en la zona del glaciar está el factor clave, porque tiene grietas. Yo lo subo hace años y antes estaba más apretado, las grietas no eran tan grandes, tan profundas. Ahora algunas están a la vista. Han pasado accidentes con guías chilenos también gente que se maneja bien en la montaña. Es delicado el tema de las grietas. Una de las teorías es que los tres andinistas argentinos iban encordados y si se cae uno, se caen los tres, si la grieta es muy grande".

Otro factor es el mal tiempo, como parece que estaba el clima el día que subieron ellos", dice el especialista, que el próximo jueves guiará a un grupo hasta la cima del Marmolejo.

Además del riesgo que conllevan las grietas, luego del glaciar, la ruta chilena del Marmolejo depara una última pendiente, con mucha piedra suelta. "Avanzas dos pasos y retrocedes tres. Es bien psicológico el último tramo", afirma Infante García.

La ruta argentina

Matías Hidalgo es un guía mendocino que en la primavera de 2022 realizó, junto a Luciano Badino y Gabriel Fracchia, la primera ascensión por la ruta argentina al Marmolejo. Esa vía comienza en un cruce fronterizo, que permite rodear el cerro: el lugar se denomina Portillo de Piuquenes.

"Nosotros fuimos por ahí, subimos un paso hasta los 4500 msnm y luego bajamos al río Tunuyán. Ahí estás a unos 3000 metros de altura; hay un refugio militar. Desde allí nos metimos por una quebrada, donde encontramos restos de maniobras militares, es decir, no se meten civiles por ahí normalmente. Luego cruzamos por otro paso, que no tiene nombre, a una quebrada contigua, y llegamos al glaciar del Marmolejo, que es el más grande de Mendoza. Tiene una extensión máxima de aproximadamente 20 kilómetros. Después, subimos por un canal y llegamos a la base de la pirámide de la cumbre. Nadie había subido antes por ahí. Se trata de una zona muy inhóspita", señala Hidalgo.

Fuente Diario La Nación