Son 7 las personas acusadas por la explosión en la refinería de Plaza Huincul
Se detectaron un sin número de incumplimientos por parte de la empresa y que los trabajadores de NAO operaban sin instrumentos básicos necesarios.
Este viernes 31 de marzo se realizó la formulación de cargos a siete personas por la trágica explosión en la refinería New American Oil (NAO) de Plaza Huincul, que dejó un saldo de tres operarios muertos y un herido.
Ante los imputados, el juez y los abogados, la fiscal jefe Sandra González Taboada acusó formalmente al jefe de planta de NAO, Guido Torti; a Silvio Fabián Saibene, jefe de mantenimiento; a la responsable de seguridad e higiene, Gimena Brillo; Natalia González, técnica en seguridad e higiene; y Alfredo Eduardo Novaro, auditor externo; por el delito de estrago doloso (sabían lo que podía ocurrir y no les importó o lo hicieron a propósito), agravado por el resultado de muerte, todos en calidad de autores.
Por otra parte, atribuyeron el delito de estrago culposo (sin intención) en forma agravada por muerte, en calidad de autores: para el gerente de la empresa, Rodrigo Germán Arias y el jefe de producción, Ángel Fabián Obreque.
Hubo cinco imputados en la sala y dos siguieron la audiencia por zoom.
González Taboada pidió la imputación del jefe de la Planta, ingeniero Guido Torti, adjudicándole que "conociendo la situación real en la que se encontraba operando la refinería, con desperfectos y falencias, no tomó medidas eficaces ni recaudos concretos para evitar situaciones vividas en la planta", el 21 de diciembre (cuando hubo un primer incendio que los empleados atendieron con matafuegos) ni el 22 de septiembre de 2022 "poniendo en peligro la vida de las personas que allí trabajaban y los bienes".
Para la fiscal, Torti "permitió el funcionamiento de la refinería con una instalación eléctrica inadecuada, no apta para operar en zona clasificada con presencia de atmósferas explosivas".
Además apuntó que los trabajadores de NAO operaban sin instrumentos básicos de medición como termómetros, radares y manómetros, ejemplificó. "Es decir que no podían conocer de ninguna manera parámetros de operaciones seguras. Tenían que ascender los operadores a los tanques para verificar el llenado y el nivel de los mismos", explicó.
Respecto al Jefe de Mantenimiento de la planta, Silvio Saibene, le adjudicó que las instalaciones continuarán "operando los ambientes de trabajos claramente inseguros".
González Taboada entiende que Saibene era el el encargado de "garantizar la operatividad de los equipos y la seguridad de las distintas vías de conducción de los fluidos. Garantizar la seguridad".
También aseguró que se encontraron con "ausencia de tornillos, de ajuste y de capas protectoras del sistema eléctrico en un área explosiva. Permitió el uso de equipos inadecuados en la sala de control. Esto inicia en la sala de control, por el ingreso de vapores", remarcaron.
En la explosión fallecieron Víctor Herrera (58), Gonzalo Molina (31) y Fernando Jara (34).
Fuente: MPF
