Cómo se cura el mate
El clásico argentino que no puede faltar en ningún hogar, tiene un proceso previo antes poder utilizarlo por primera vez.
El mate es una de las infusiones más emblemáticas y queridas en Argentina, disfrutada en todas las edades y en todo momento del día. Con raíces que se remontan a más de 500 años en la Selva Paranaense de Brasil, Paraguay y Argentina, esta bebida a base de yerba mate es un elemento esencial en la cultura argentina.
El consumo promedio es de seis kilos de yerba por persona al año.
Sin embargo, lo que pocos saben es que algunos tipos de mates requieren ser "curados" antes de usarlos por primera vez, para asegurar el sabor y la higiene adecuados. Aquí te explicamos cuándo y cómo curar un mate.
¿Qué tipos de mate hay y cuáles necesitan ser curados?
Hoy en día, los mates vienen en una variedad de materiales, como vidrio, metal, cerámica, silicona y plástico. Sin embargo, los tradicionales y más apreciados son los de madera y calabaza, y son estos últimos los que deben ser curados.
¿La razón?
Los materiales naturales como la madera y la calabaza pueden alterar el sabor de la infusión y favorecer la formación de hongos debido a la humedad. Al curarlos, se cierran los poros de estos materiales, evitando que se mezclen sabores no deseados y manteniendo la superficie del mate en condiciones óptimas.
Cómo curar un mate de calabaza:
Asegúrate de que el mate esté limpio y seco, sin humedecerlo.
Llena todo el interior del mate con yerba húmeda previamente utilizada de otras cebadas.
Vierte agua hirviendo en el mate lleno.
Deja reposar durante aproximadamente 12 horas.
Retira y raspa con una cuchara el hollejo de la calabaza.
Repite este proceso entre tres y cuatro veces.
Tu mate estará listo para disfrutar.
Cómo curar un mate de madera:
Verifica que el mate esté limpio y seco, sin mojarlo.
Unta el interior del mate con una sustancia grasa como aceite o manteca y deja reposar durante 24 horas.
Llena el mate con yerba húmeda previamente utilizada de otras cebadas.
Vierte agua hirviendo en el mate lleno.
Deja reposar durante 12 a 24 horas, ajustando el tiempo según el tamaño del mate. Los mates más grandes necesitan más tiempo.
Repite este proceso dos o tres veces adicionales.
¡Tu mate de madera está listo para disfrutar!
Es importante recordar que la forma en que se prepara y se ceba el mate también puede influir en su sabor final.
La sommelier especialista en cata de yerba mate, Valeria Trapaga, recomienda mezclar la yerba antes de verterla en el mate y no llenarlo más de tres cuartas partes de su capacidad para obtener un sabor óptimo.
Cada amante del mate tiene sus propias preferencias, desde lo dulce hasta lo amargo, pero seguir estos pasos garantiza que tu mate esté listo para ofrecer la mejor experiencia de sabor y aroma.
Fuente: Medios