Hallazgo sorprendente y explosión en Mari Menuco: el objeto que alarmó a todos
Lo que parecía una simple exploración en el yacimiento terminó en alarma: los expertos encontraron un objeto que una simple vista parecía un explosivo de gran calibre, tal vez una bala de cañón olvidada en el lago.
Minutos antes de la medianoche del jueves, personal de seguridad que realizaba una recorrida por un yacimiento petrolero encontró a unos 400 metros del lago Mari Menuco un artefacto muy llamativo que encendió las alarmas. Enseguida, los operadores dieron aviso a la Policía.
Concretamente, se comunicó el jefe de seguridad de la empresa Energy SRL. El llamado telefónico ingresó a las 23:45 en la Comisaría 52° para solicitar la presencia de Policía en el lugar del hallazgo.
En esas circunstancias, se encontraba el perito idóneo en artefactos explosivos, subcomisario Héctor Valdez. Contaba entonces con una fotografía del objeto hallado, pero la imagen no podía acreditar con certezas de qué se trataba.
En apariencia y por las dimensiones que tenía, se asemejaba al proyectil de un cañón 155, de uso netamente militar.
"Por tal motivo, y con todas las medidas de seguridad, se aconsejó desde la unidad que nadie toque ni mueva el artefacto; y conserve la distancia en un radio de 50 metros", informaron fuentes policiales.
Qué reveló el Hallazgo
El perito idóneo en explosivos acudió de inmediato a la zona del hallazgo, aproximadamente distante a unos 400 o 500 metros del lago. Allí se encontraba el artefacto. El subcomisario Valdez y operador de turno lo examinó minuciosamente hasta que pudo determinar que no revestía peligrosidad.
Es decir, no era un artefacto explosivo. No obstante ello, se informó que el personal realizó en el lugar "una detonación controlada" que perforó el elemento.
"Así se determinó que se trataría de un material llamado polistes, que es utilizado para limpiar tuberías. Es un limpiador de caños de gasoducto", explicaron desde la Comisaría 52.
Asimismo, el perito ejecutó un pequeño orificio en la base del mismo. También observó que el material ya se encontraba viejo, obsoleto. Ya no contaba en la parte de atrás con el cepillo de bronce o cobre que va limpiando los caños.
Posteriormente, la Policía se retiró de la zona. El procedimiento duró hasta las 3 de la madrugada y culminó cuando el personal pudo despejar cualquier sospecha y temor.
Fuente: Medios.