Incendio en Don Bosco II: vecinos dudan del accionar de los dueños de casa
Aseguran que los propietarios, un pastor reconocido de la zona y su esposa, salieron minutos antes de la vivienda y no hicieron nada frente al fatal hecho. Horas antes, una mujer escuchó una amenaza relacionada al siniestro.
Mientras continúa la investigación para determinar las causas del incendio fatal del barrio Don Bosco II, los vecinos no salen del estupor y ponen bajo la lupa la actitud de los propietarios de la vivienda frente al trágico momento. Aseguran que escucharon un grito de: "Te voy a prender fuego", horas antes de vivir este devastador escenario que terminó con la vida de una joven, mientras que su hermano se encuentra internado, luchando por su vida.
Ante un recuerdo traumático por intentar combatir las llamas, los vecinos hacen un esfuerzo por tratar de comprender el accionar de los principales damnificados: el pastor Fermín Torres, dueño de la vivienda que oficiaba de templo y depósito a cielo abierto, y su pareja, y madre de Enrique Pelliza, el joven de lucha por su vida en Hospital Castro Rendón, y de Milagros, víctima fatal del siniestro, que con 17 años cursaba el cuarto mes de un embarazo.
Testigos casuales: testimonios de los vecinos
Como un rompecabezas, el testimonio de cada uno de ellos va escalando y configurando una trama de película con condimentos escalofriantes. La hipótesis de una parálisis por shock termina completamente descartada tras una espeluznante amenaza que se escuchó horas antes del horror: "Te voy a prender fuego", entre otras conjeturas por los gestos, comentarios y acciones que no cuadran con el drama esperable derivado de una situación semejante.
"Es muy raro todo esto. El vecino de al lado, apenas vio el fuego, golpeó la puerta de la casa, abrió y gritó, pero no salió nadie. Por eso, pensamos que no había nadie adentro. Después que controlaron el fuego sacaron los cuerpos de los chicos", contó Daiana, aún movilizada por la desesperación de aquel día.
"Estamos todos sorprendidos porque cuando le hacían RCP a la chica, ellos estaban a un costado, como a tres metros, ni la miraban", acotó Facundo, su pareja. "Su hijo estaba internado el martes a la noche y ellos vinieron acá a pedir que los lleven a una casa que tiene ella y le terminamos dando plata para un taxi", agregó ella, antes de que su suegro tomara la palabra para describir a su vecino como un "hombre muy raro".
"Como que no reaccionaban, puede ser que no caían, uno no quiere juzgar... Él muy cerrado, salía de vez en cuando. Siempre andaba en el patio, traía leña. Yo estoy hace 20 años y solamente hablamos una vez, me comentó que tenía una predicción de Dios y que tenía que tener una iglesia o algo así. De hecho había un cartelito que decía Iglesia Pentecostal. Ella hace poco que está acá, hace un año y medio o dos", calculó.
"La mujer más de una vez nos dijo que él no la dejaba hablar con 'gente del mundo' y a los chicos nos los dejaban salir mucho", añadió por su parte Daiana.
Momentos desesperantes
Aún tomado por la angustia, Víctor, uno de los vecinos que luchó a baldazos para que su casa no sea invadida por las llamas, relató los minutos más desesperantes. Estaba arreglando su auto cuando un olor a quemado llamó su atención. Sin embargo, no se alarmó porque el pastor "siempre está haciendo fuego y cortando con la mola algún material, no se me dio por salir a chusmear".
"De repente sentí un ruido y se me dio por mirar y la llama estaba enorme. Así que me paré y salí corriendo. Pasé adentro de la casa y supuse que como tenían la iglesia y todas esas cosas quizás no habían sentido nada. Pateé la puerta y dije: '¿Hay alguien? Se les está prendiendo fuego el patio'", contó. Al no obtener respuesta, salió inmediatamente ante el avance del fuego. "Grité fuerte, inclusive para avisarle a los vecinos, pero en esa casa nadie me contestó", remarcó.
"Con Torres siempre hablábamos de la palabra de Dios. Él era pastor, yo soy cristiano, nada que ver, pero nos poníamos a conversar de esas cosas. De su vida no tengo idea", dijo en un paréntesis, antes de expresar su decepción por la actitud de su vecino frente a la tragedia.
"Estaba todo prendido fuego cuando llegó caminando con su señora. Se quedó mirando donde yo estaba parado. Ya habían llegado los bomberos y no había otra cosa que hacer. Le dije 'se te está prendiendo fuego tu casa'. Él venía con dos palos de leña y me contestó: 'Acá traigo más leña por si hace falta', y me preguntó si había alguien en la casa ¡Cómo iba a saber yo eso si no vivo ahí!", exclamó citando las palabras que lo dejaron completamente desencajado.
"Cuando sacaron a los chicos, ahí estaban parados, mirándolos nomás. Gente fría, no sé. Empezaron a orar. Una vecina se acercó a gritarles porque solo miraban. Yo no sé que pensar, como vecino tendría que preocuparme por algo y lo único que puedo pensar es que fue algo intencional", señaló acongojado.
"Me pareció extraño que los chicos no escucharan nada, con el griterío que había, cuando pateé la puerta. Si hubiera habido alguien conmigo yo pasaba a mirar adentro, el tema es que el fuego avanzaba. Si hubiera entrado, quizás podría haberlos salvado", deslizó con los ojos vidriosos y un nudo en la garganta.
"A mí me duele lo que pasó, lo que más me duele es que vieran al hijo embolsado y no tuvieran corazón de ir a abrazarlo, no sé, dale un aliento, decir algo. Pero ellos nos lo sintieron así y a mí duele haber visto eso. Yo no sé si hoy lo saludaría, como cristiano sé que no podemos guardar rencor, pero estas cosas son fuertes. Hay personas que arriesgans su vida para ir a salvar a alguien...", comparó.
El pastor y su esposa salieron minutos antes
A pocos metros de donde ocurrió el hecho, Eledora tiene miedo de que su vecino regrese a la vivienda quemada. Luego de contar que se anotició de la emergencia por los gritos de Víctor, su vecino y mencionar la explosión de una garrafa, cuyos restos volaron hasta la calle Gatica, la mujer recordó que vio salir de la vivienda al pastor y su pareja 10 o 20 minutos antes de que el barrio se pusiera en alerta con la nube negra de humo y las llamas desatadas.
"Se fueron con un bebé de dos añitos, creo que lo cuidaban, que es de otra persona. "A mí me parece todo raro; tengo una desconfianza terrible, no sé si habrán tenido algún problema y dejaron los chicos encerrados. Se me pasan tantas cosas por la cabeza porque este tipo no está bien, está mal de la cabeza y yo no lo quiero acá cerca, va a ser un peligro para mí también. Si pasó esto puede pasar cualquier cosa. Yo quiero hacer una denuncia porque es un peligro", recalcó.
Al ser consultada sobre si escuchó algún tipo de peleas, la mujer expresó: "Yo no, pero una señora contó que sintió que el hombre dijo: 'te voy a prender fuego hdp... '. Ella no sabe a quién...", señaló.
"La chica estaba de 4 meses, se le notaba la pancita. Cuando le estaban haciendo rehabilitación, la madre estaba alejada de ella, ni una lágrima derramaba, ni siquiera la miraba", lamentó haciendo alusión a Milagros. Mi hija le fue a hablar y ella la empujó: le dijo: 'Salí para allá, vos, diablo'. Mi hija fue a ver a la nena cuando le hacían rehabilitación. Fue con mi hijo porque él es enfermero", explicó.
"Los chicos eran muy reservados, vivían escondidos. Yo no quiero tener a este hombre al lado, fue desesperante ver las llamas en mi casa, agarraron el tanque, la cañería", concluyó la mujer.
Fuente: LMNeuquén