La salud mental adolescente, en estado de alerta post-pandemia
Es la primera vez que en Neuquén se realizarán las Jornadas Norpatagónicas de Psiquiatría, y el anuncio sirvió para reflexionar acerca de una problemática considerada la Cenicienta de la salud pública. Aseguran los especialistas que la salud mental en niños y jóvenes se encuentra en situación de emergencia.
Con el objetivo de visibilizar la situación crítica que atraviesa la salud mental en la población neuquina -y en todo el país-, de generar redes entre los equipos médicos y poner en alerta a organismos públicos y privados, es que se realizarán por primera vez en nuestra provincia unas jornadas de psiquiatría y salud mental.
Será un espacio de capacitación para los profesionales del área, pero también una oportunidad para hablar de los trastornos de la mente que cada vez afectan a más personas, sobre todo a niños y adolescentes, con un marcado incremento de casos después de la pandemia.
"La psiquiatría y sus redes" se dan a llamar las Jornadas Norpatagónicas de Psiquiatría y Salud Mental, organizadas por la Asociación de Psiquiatras Neuquinos (APSINEU) junto a su par de Río Negro (APRIN), y que cuentan con el apoyo de la Asociación de Psiquiatras de la Argentina. Se llevarán a cabo el 24 y 25 de agosto, de 9 a 18 horas, en las instalaciones del Hotel del Comahue. Para más informes e inscripción, se pueden visitar las redes sociales de las entidades organizadoras.
Difundir temas de salud mental y capacitar a los profesionales, residentes, estudiantes y especialistas dedicados a esta área médica es donde los organizadores ponen el foco. Las jornadas contarán con expositores de todo el país, así como el invitado especial, el doctor chileno Pablo Gaspar, destacado por sus investigaciones en psicosis.
"La idea es visibilizar el estado actual de la salud mental en la población, y de la psiquiatría tanto en el sector público como privado", anunció el médico especializado en psiquiatría, Juan José Saez, presidente de APSINEU e integrante de la comisión directiva de psiquiatras de la Argentina.
La esquizofrenia, los trastornos alimentarios, las problemáticas cognitivas de los adolescentes, trastornos afectivos y el autismo, serán algunos de los ejes sobre los que girarán las exposiciones académicas en estos dos días de encuentro a fin de mes.
"Con esto queremos generar redes entre los equipos de salud mental, y en especial entre los psiquiatras, para reducir errores en casos de alta complejidad como los que trabajamos, así se mejora la atención y también se protege la salud mental de los profesionales", destacó Saez, quien se desempeña tanto en el sector público como privado de la provincia.
La mente de nuestros niños y adolescentes
A Saez, al igual que a sus colegas, le inquieta el preocupante aumento de trastornos mentales en niños y adolescentes, que lo atribuye a las consecuencias de la pandemia por Covid-19. Es que la franja etaria hasta los 18 o 20 años fue la más afectada por el aislamiento obligatorio que durante más de un año impuso el coronavirus en el mundo entero. Y que, una vez finalizada la pandemia, se intenta volver a la normalidad, donde se subestima el cuidado de la salud mental por sobre otras enfermedades.
En este sentido, Saez aportó: "Vemos una importante crisis tras la pandemia. Estamos en una situación crítica, fundamentalmente por la falta de inversión a nivel nacional. La salud mental ha sido relegada históricamente por otras áreas médicas. Hay provincias que ni siquiera tienen una Dirección de Salud Mental".
Siguiendo esta línea, su colega José Lumerman consideró que las Jornadas de Psiquiatría son un espacio necesario porque "es fundamental que los profesionales se reúnan y compartan la problemática sanitaria en trastornos mentales". Y es a su vez una forma de visibilizar el problema. "Tenemos una carencia importante de recurso humano para los equipos de salud mental".
¿La nueva pandemia es la de nuestra salud mental?
En el sector público -sea provincial o nacional-, "la salud mental ha sido siempre la Cenicienta; hubo una dificultad para ver el problema y ahora las cosas están muy complicadas", advirtió Lumerman, supervisor del Instituto Austral de Salud Mental. Y no quiere exagerar: según la OMS, "la pandemia que continúa a la del coronavirus es la pandemia de la salud mental".
Después de un encierro de casi dos años, "se sabía que iban a aumentar los cuadros de ansiedad, de depresión, y se iban a intensificar", remarcó Juan José Saez. Una "predicción" que terminó sucediendo, sobre todo en niños y adolescentes. "La post-pandemia develó que no están los equipos de salud preparados para atender esta problemática sanitaria. Ahora vemos las consecuencias y por eso las jornadas también, para replantear la salud mental y darle más importancia y mayor presupuesto", afirmó el médico y quien está al frente de la organización de las Jornadas Norpatagónicas.
Así las cosas, para Lumerman "hay mucho camino por recorrer, trabajar en conjunto, invertir", y dio un ejemplo que alerta: "En Neuquén prácticamente no tenemos dónde internar una situación aguda, ni en el sistema público ni en el privado". En total, la provincia no supera el centenar de camas destinadas a la salud mental.
Carencia de especialistas en la salud mental infanto-juvenil
A este cuadro de situación se suma la falta de especialistas en salud mental para niños y adolescentes, que es lo que también preocupa a los profesionales, quienes lo comparan con la carencia de pediatras. De ahí que las jornadas contarán con médicos dedicados a la salud mental infanto-juvenil.
"Nos preocupa esta franja porque tenemos un vacío grande de psiquiatras, hay muy pocos psiquiatras infanto-juveniles a nivel nacional y provincial. En los hospitales, los adolescentes principalmente llegan a las guardias y no tienen quién los atienda; entonces empiezan a deambular por los diferentes servicios. A su vez, la atención en el sector privado está saturada. Por eso ponemos el foco en la capacitación de los equipos de salud mental en infanto-juvenil, sean psiquiatras o psicólogos, acompañantes terapéuticos o trabajadores sociales", explicó Saez.
Y se refirió a la ley de Salud Mental, que con sus aciertos y sus errores "necesita un presupuesto económico importante, para así cumplir con ella y tener centros de día, formar equipos con terapéuticos, psicólogos, trabajadores sociales, psiquiatras, talleristas; esto en nuestro país sucede parcialmente, dependiendo de cada provincia y del interés del gobierno de turno". Pese a lo que advierte Saez, para este año el Gobierno de Neuquén proyectó superar el 10 por ciento de presupuesto que estipula la Ley de Salud Mental. El Ministerio de Salud de la Provincia destinó el 14 por ciento de su presupuesto a Salud Mental, con el objetivo de "continuar transformando las prácticas de salud mental hacia el modelo comunitario".
En la actualidad, en todo el país las cifras en trastornos de la salud mental están muy por encima de los niveles detectados antes de la pandemia. Uno de cada 10 argentinos presenta riesgo de padecer trastornos mentales.
Y en particular, Neuquén ha visto crecer su tasa de suicidios. En 2020 tenía un porcentaje de 8,6 suicidios cada 100.000 habitantes, por encima de la media nacional que se ubicó en 7,6. En los seis meses de este año ya hubo 27 casos.
Cómo romper con el estigma
Lumerman buscó dar una justificación al estado de cosas que atraviesa la salud mental, diciendo que "hay un estigma sobre el tema, ya que se manifiesta a nivel de la mente y no del cuerpo, del físico; no es orgánico". A lo que agregó: "Y dentro de la clínica médica, la psiquiatría es una ciencia joven, nace con la Revolución Francesa, hasta 1952 casi no existía. A partir de ahí se empezó a trabajar de manera científica, con fundamentos, herramientas y desarrollos de los diagnósticos que han dado las alternativas terapéuticas".
Desde su experiencia en la Fundación Austral, el médico psiquiatra aseguró que "cuando hay un equipo profesional bien conformado, con distribución de tareas y funciones, con encuadre, capacitación y supervisión, con creatividad, las evoluciones en los pacientes son muy buenas".
Y trasladó ese desempeño al sector público. "En Neuquén, la mortalidad infantil era de 120 por mil chicos; hubo una política de Estado que convocó a epidemiólogos, sanitaristas, etcétera, y que se ocupó de la problemática para desarrollar el sistema de salud mental; y funcionó. Debemos seguir ese camino, porque para salir con éxito de esta crisis se necesita que se le dé prioridad, abordaje y visibilidad", sostuvo Lumerman, quien habla de "una epidemia de trastornos mentales" que marcan el momento crítico para "tomar conciencia y ocuparnos en conjunto, unirnos, debatir y generar estrategias mancomunadas entre el sector público y el privado".
"Está muy negada la salud mental, muy estigmatizada, pero por suerte de a poco la gente deja de tener vergüenza y habla del tema; aquí los medios de comunicación son fundamentales para echar luz sobre la problemática", opinó José Lumerman.
El lugar estratégico que deben ocupar las escuelas
La Fundación Austral trabajó en un programa en escuelas para tratar en el nivel de educación secundaria la salud mental. "Hicimos psicodiagnóstico, diagnósticos precoces, para desarrollar la psicoeducación mediante las conflictivas adolescentes", detalló Lumerman, a cargo del organismo. "Hicimos un piloto y fue muy positivo, reunimos unos 200 chicos de primero a quinto año", remarcó. Y concluyó que esta experiencia "debe ser planificada y sostenida en el tiempo, que no se dé por casos individuales o pedidos aislados que surgen por una problemática puntual en una escuela".
El especialista reconoció que la pandemia "nos quitó energía, de ahí la falta de compromiso, de responsabilidad y hasta de interés en este aspecto educativo". A lo que remató: "Hay una crisis de vocación médica también, una falta de reconocimiento, la profesión queda subestimada".
"Lo que hicimos durante la pandemia los equipos médicos en salud mental, fue una épica. Nos jugamos nuestras vidas por el prójimo. Y no se nos dio el lugar que nos corresponde", reclamó.
Para atención de emergencias en salud mental y consumo problemático, el Gobierno sumó al SIEN (Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén) el equipo PsicoSIEN para brindar atención especializada en salud mental, a través de la misma línea gratuita: el 107. También se puede llamar a la línea de contención en salud mental y adicciones: 299-5358191.