Prepagas buscan trasladar a las prestadoras el monto que reducen a sus afiliados
Desde las empresas de medicina prepaga presionan para que esta reducción se refleje en los pagos a las prestadoras, pero hasta el momento no hay nada formal por escrito.
La exigencia del Gobierno a las empresas de medicina prepaga para reducir los aumentos aplicados a sus afiliados ha generado inquietud en las clínicas, sanatorios y centros de salud de Argentina. Ahora, las prepagas buscan trasladar esta reducción a los prestadores, lo que plantea un escenario desafiante para el sector de la salud.
La reciente resolución de la secretaría de Industria y Comercio de la Nación establece que las cuotas de las empresas de medicina prepaga no pueden superar la actualización del índice de precios al consumidor (IPC), basado en los valores de diciembre de 2023.
Ante esta situación, las prepagas están presionando para que esta reducción se refleje en los pagos a las prestadoras, pero hasta el momento no hay nada formal por escrito, solo comunicaciones telefónicas que indican esta intención.
Esta medida propuesta por las empresas prepagas podría poner en una situación difícil a las prestadoras, afectando la cadena de pagos con los proveedores, la capacidad para pagar salarios y la sostenibilidad del sistema de salud tal como se conoce hasta ahora.
Durante los primeros tres meses del año, las empresas de medicina prepaga aumentaron en promedio un 129% las cuotas a sus afiliados, mientras que a las prestadoras les trasladaron un incremento del 91% en el mismo período.
Sin embargo, recientemente las prepagas comunicaron a las prestadoras que no solo no aplicarán el aumento promedio del 12% previsto para abril, sino que además deberán facturar los servicios de marzo con un descuento promedio del 21% con respecto a los valores previstos para ese mes.
Cuando se analiza el primer trimestre del año, se observa una importante subida de precios en el sector de la salud. Las prepagas aumentaron las cuotas a sus afiliados en un 129%, frente a una inflación del 51,6%. Sin embargo, al observar todo el año 2023, la situación cambia drásticamente. En ese año, la inflación general medida por el INDEC fue del 211,4%, mientras que las prepagas aumentaron un 137% y a los prestadores se les reajustó un 118%.
Estos números reflejan el retraso en los ajustes de las cuotas de las empresas de medicina prepaga en 2023 y el impacto en las transferencias a las prestadoras en el mismo período.
La preocupación radica en que, durante todo este tiempo, las prepagas han retenido fondos y no han transferido pagos a las prestadoras en tiempo y forma, lo que ha generado un desfinanciamiento significativo en el sector de la salud. Esta situación se ha agudizado especialmente desde 2023, cuando la inflación experimentó un fuerte aumento.
Fuente: Medios