Nisman: Una década de secretos y teorías sobre su muerte
Su fallecimiento, horas antes de presentar una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Kirchner, sigue envuelto en dudas y misterios. La Justicia ratificó que fue un asesinato vinculado a su investigación sobre el Memorándum con Irán y continúa avanzando en el esclarecimiento del caso.
A pocas horas de presentarse ante el Congreso para dar detalles sobre su denuncia por encubrimiento, el fiscal federal Natalio Alberto Nisman fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero. Diez años han transcurrido desde ese 18 de enero que marcó para siempre la historia de la Argentina.
Dudas y misterio inundaron y conmocionaron a la sociedad. Sospechas de implicaciones de agentes de inteligencia y las internas de la SIDE comenzaron a surgir a partir de ese shockeante enero de 2015.
Una década desde su muerte y la Justicia confirma que fue un asesinato vinculado a su denuncia contra la ex presidenta Cristina Kirchner por la firma del Memorándum con Irán, relacionado al atentado a la AMIA.
Actualmente, se continúa investigando el papel de los servicios de inteligencia en los días previos y posteriores a su muerte, mientras el misterio sigue sin resolverse.
¿Qué sucedió ese negro día?
El 18 de enero de 2015, Nisman fue encontrado muerto en el baño de su departamento, con un balazo en la cabeza, disparado desde un arma que horas antes le había proporcionado el único procesado en 10 años de investigación: el técnico informático Diego Lagomarsino.
La investigación, liderada por el fiscal federal Eduardo Taiano, concluyó que Nisman fue víctima de un homicidio, motivado por su labor en la UFI-AMIA y su vinculación con el Memorándum de Entendimiento con Irán.
Actualmente, se avanza en la recolección de pruebas para determinar la identidad de quienes ejecutaron el crimen y quienes lo ordenaron, según un informe emitido en el décimo aniversario del hecho.
Ese 18 de enero, a las 22:32, tras la intervención de un cerrajero que abrió la puerta del departamento en las torres Le Parc, se halló el cuerpo de Nisman con un disparo en la cabeza y el arma junto a él.
Cuatro días antes de su muerte, el 14 de enero de 2015, el fiscal regresó de un viaje especialmente para presentar, en plena feria judicial, una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, funcionarios de su gobierno y otros implicados en un presunto encubrimiento agravado del atentado a la AMIA, relacionado con la firma del Memorándum con Irán en 2013, que luego fue declarado inconstitucional por la Justicia.
La investigación está centrada en esclarecer el homicidio, después de que se descartara la hipótesis de suicidio cuando el caso estuvo bajo la jurisdicción del fuero criminal ordinario.
En septiembre de 2016, la Corte Suprema ratificó que debía ser investigado por el fuero de excepción, reconociendo la función que cumplía el fiscal y su posible vínculo con su muerte.
Desde entonces, se avanzó en la denuncia de irregularidades en la escena del crimen esa noche y en la madrugada del 19 de enero de 2015, la negligencia de los cuatro custodios asignados a Nisman ese fin de semana y la investigación sobre la actividad de ex agentes de la AFI y ahora, también, del Ejército.
Dudas y misterio en la investigación
Según el relato de Diego Lagomarsino, Nisman le pidió un arma debido a temores por su seguridad. El técnico informático, quien trabajaba para el fiscal y había sido recomendado por alguien de inteligencia, detalló que recibió una llamada del fiscal pidiéndole que se dirigiera a su casa, momento en el que, según su versión, le solicitó el arma.
Sin embargo, tras las medidas probatorias realizadas en la investigación, esa versión fue desmentida. Se descubrió que las comunicaciones habían sido iniciadas por el propio Lagomarsino, lo que fue interpretado como parte de un plan para simular un suicidio, según advierte la fiscalía en un informe del 8 de enero.
La investigación sigue avanzando en esclarecer el vínculo entre agentes de inteligencia "inorgánicos" que vendían información y lo ocurrido. Esta semana, la fiscalía obtuvo una ampliación de la desclasificación de archivos, solicitando acceso a toda la documentación sobre Nisman y su labor en la UFI-AMIA.
Desde que el caso pasó a Comodoro Py, se han tomado más de 900 declaraciones, analizado al menos 180 computadoras, entrecruzado 500 números telefónicos y ahora se lleva a cabo otra pericia con un centenar de nuevos abonados, habiéndose analizado más de 200,000 comunicaciones.
Además, en 2024, se avanzó en la imputación de exfuncionarios, como Sergio Berni, por su actuación durante el kirchnerismo. A nivel investigativo, se ha señalado la intervención de diversos funcionarios de la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal Argentina durante la primera hora y media después de hallar el cuerpo, lo que comprometió la preservación de la escena del crimen.
Otro dato importante que emergió es que, en el departamento de Nisman, se constató la circulación de más de 80 personas de manera injustificada, algunas incluso sentándose en la cama, lo que comprometió el manejo de pruebas.
El informe también recuerda un incendio en la Casa Rosada durante ese fin de semana que destruyó registros de entradas y salidas, una prueba clave que Nisman había solicitado en su denuncia contra el Memorándum de Entendimiento con Irán.
La denuncia de Nisman y los días previos a su muerte
El 14 de enero de 2015, Alberto Nisman presentó una denuncia penal contra la entonces presidenta Cristina Kirchner, miembros de su gabinete y figuras cercanas, por presunto encubrimiento de los responsables del atentado terrorista contra la AMIA.
Nisman acusó a las máximas autoridades del país y al régimen iraní de haber llevado a cabo un acuerdo para garantizar la impunidad de los acusados del ataque.
Señaló que este acuerdo se materializó en el Memorándum de Entendimiento firmado el 27 de enero de 2013, con el objetivo de desvincular a los acusados del proceso judicial.
Según la denuncia, el acuerdo implicaba la creación de una "Comisión de la Verdad" que deslegitimizaba la investigación sobre el atentado y la prueba recogida, permitiendo redirigir el foco hacia nuevos culpables.
La fiscalía sostiene que existe un vínculo claro entre el trabajo de Nisman en la investigación del atentado a la AMIA y su asesinato. Asegura que su muerte fue consecuencia directa de su denuncia sobre un plan para evitar que se cumplieran las circulares rojas de Interpol contra los acusados iraníes.
La denuncia sobre la firma del Memorándum finalmente llegará a juicio oral, luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara los recursos presentados por los acusados, incluidos los de la ex presidenta Cristina Kirchner. La causa avanza hacia un debate que comenzará en 2025.
Fuente: Medios