Comerciantes cerrarán sus puertas por culpa de una obra del EPAS
Los negociantes aseguran que les ha provocado una baja considerable en las ventas y dicen que ya vendieron heladeras y otros elementos para poder subsistir sin clientes. Los trabajos debían durar solo 15 días, pero ya van dos años.
La Cámara de Comercio de Neuquén (CCN) realizó un relevamiento sobre la situación de los comercios de la Ciudad de Neuquén por una obra que lleva varios meses sin terminar y que imposibilita el habitual tránsito de la zona. Los comerciantes piden ayuda al gobierno provincial porque sus ventas cayeron un 80 por ciento desde que comenzaron los arreglos.
"Desde Lanín e Ignacio Rivas hasta Luis Beltrán está todo prácticamente cortado. Puntualmente en esa esquina, no se puede pasar ni para el sur, ni para el norte. Son ocho comercios afectados por obras de cloacas del EPAS", aseguró la presidenta de la Cámara de Comercio de Neuquén, Georgina Ñanco.
La presidenta comentó que ya sea por obras de agua o de cloacas, el tránsito de la zona se ve afectado y eso repercute en la economía de los comerciantes. "Ese sector está cortado desde diciembre de 2021, que empezó sobre calle Ceferino Namuncurá, que ahí sigue cortado, y luego se trasladó a Lanín", detalló.
La titular de la cámara que reúne a los pequeños comerciantes de la ciudad, sostuvo que desde hace varios años vienen soportando los cortes sobre las arterias, al principio por obras de agua y ahora de cloacas.
"El encargado de la obra me dijo que en 15 días terminaban, tapaban todo y después se tenía que romper nuevamente porque tienen que bajar el caño del agua que les quedó un metro arriba", aseveró Ñanco.
Ñanco cuestionó que esto les está sucediendo desde hace mucho tiempo. "Los comercios están pidiendo un resarcimiento económico. Estamos pidiendo que autoridades del municipio se acerquen al lugar o puedan contactarse para brindar ayuda a los comerciantes y no dejar que cierren, darles una mano por el tiempo que dure la obra", agregó.
Además, señaló que las ventas bajaron en un 80% y lo pueden comprobar quienes están al frente de las obras. "Ellos son conscientes que a estos comercios no entran clientes", dijo Ñanco y lamentó la situación porque los negocios se instalan para poder trabajar y generar dinero. Pero que es justamente lo que no está pasando, primero se vieron afectados con la pandemia y luego por este corte.
Por último, a los inconvenientes detallados se les suma el problema de inseguridad. Ñanco expresó que "suelen ser víctimas de robos al no poder entrar los autos a los garajes. Los dejan a media cuadra y les roban las baterías y los neumáticos. Sólo aquel vecino que se puso en contacto con la empresa, le están pagando un garaje en otro lugar para que puedan guardar el auto".
Fuente: CCN