La delegación neuquina deslumbró en el Festival Nacional de Malambo
Máximo Ramírez, de Cutral Co, se coronó Campeón Nacional de Malambo. Isaid González y Zulema Retamal destacaron como pareja de Danza Tradicional, y un conjunto instrumental neuquino fue premiado como el mejor del certamen.
El Festival Nacional de Malambo se convirtió en un ícono cultural que convoca a miles de bailarines y músicos de todo el país. Lorenzo Lorente, el histórico locutor neuquino que fue la voz oficial del festival durante 18 años, lo describió como el "corazón palpitante del país". Este certamen es mucho más que una competencia: es un encuentro profundo con las raíces, una celebración de identidad, tradición y trabajo colectivo.
Este año, Neuquén alcanzó un nivel de excelencia sin precedentes en el escenario de Laborde, una pequeña localidad cordobesa que se transforma cada enero en epicentro del folklore argentino.
Los logros obtenidos no solo reafirman la vitalidad cultural de la provincia, sino que también reflejan el esfuerzo y la dedicación detrás de cada presentación. Las largas horas de ensayo, los sacrificios económicos para trajes, instrumentos y viajes, y la camaradería que impulsa el folklore fueron recompensados con una destacada participación.
Por primera vez, la delegación neuquina estuvo bajo la coordinación de Martín "el Puma" Sandoval, un apasionado bailarín y gestor cultural de Cutral Co. Este sueño colectivo tomó forma tras la experiencia del año pasado, cuando Máximo Ramírez alcanzó el subcampeonato.
Durante el viaje de regreso, junto al músico Quito Riffo y otros compañeros, comenzó a gestarse el proyecto de una delegación neuquina en Laborde. Con trabajo y perseverancia, lograron materializarlo.
"Laborde es un pueblo pequeño, pero para quienes amamos el folklore significa todo. Es el lugar donde late la esencia del país. Este año, con mucho esfuerzo, logramos cosas muy importantes. Tuvimos personas increíbles que dejaron a Neuquén en lo más alto", expresó Sandoval emocionado.
Orgullo neuquino
Máximo Ramírez, oriundo de Cutral Co, descubrió su pasión por el folklore a los 7 años en la agrupación Petrolero Argentino de Plaza Huincul. La danza lo conectó con una profunda felicidad y serenidad, y fue allí donde encontró en el malambo su verdadera vocación. Desde 2019, compite en Laborde, entregándose por completo a la disciplina. Su camino estuvo guiado por grandes referentes, como Rulo Hernández, campeón de Laborde en 2017 y su principal preparador; Martín Sandoval, delegado de la delegación neuquina; Ariel Andrada, bailarín cordobés y su maestro en estilo norteño; y su familia, quienes le inculcaron amor y valores arraigados en la tradición.
En 2024, Ramírez alcanzó el subcampeonato, pero este año se coronó Campeón Nacional de Malambo con una actuación impecable. "Han sido años de sacrificio y esfuerzo.
Este reconocimiento es el cierre de una etapa hermosa, que trabajé y soñé con todo mi corazón. El malambo es mi manera de expresar lo más profundo de mi ser, mi forma de entender la vida. Cuando bailo, siento una libertad absoluta, una conexión pura con mi esencia", compartió el flamante campeón.
Isaid González y Zulema Retamal: la cueca neuquina en su máximo esplendor
La historia de Isaid González y Zulema Retamal comenzó en su infancia en el norte neuquino. Unidos por la danza y el amor por la tradición, han dedicado su vida a enseñar y promover el folklore, con un enfoque especial en la cueca neuquina, una expresión cultural arraigada en la identidad de la región.
Este año, después de cuatro intentos consecutivos, obtuvieron el primer premio como Pareja de Danzas Tradicionales. "Es un reconocimiento histórico para nuestra danza. Llevar la cueca neuquina al escenario nacional es resignificar nuestra identidad", afirmó Zulema.
El poder de la música neuquina
Además de los triunfos en danza y malambo, el conjunto instrumental integrado por Quito Riffo (Las Lajas), Jonatan Pelliza (Cutral Co) y Matías Hermosilla (Zapala) fue distinguido como el mejor del festival.
"Este logro trasciende lo material, es un orgullo que pone en valor nuestro amor por la cultura", señaló Riffo.
Otras destacadas menciones incluyen al Dúo Vocal Morales Epullán, la agrupación La Pasto Verde de Zapala y Tahiel Fernández Pizarro, un joven talento que compitió en la categoría infantil.
La 57.ª edición de Laborde quedará grabada en la memoria cultural de Neuquén. Estos triunfos celebran no solo el talento individual, sino también el esfuerzo colectivo que enriquece y preserva nuestras tradiciones. Los artistas neuquinos demostraron que la pasión por el folklore puede transformar sueños en realidades y, a la vez, fortalecer el orgullo de toda una provincia.
Fuente: Medios