Barrio Unión de Mayo: vecinos y motociclistas se enfrentaron por el ruido de las motos
El conflicto por el ruido de las motos en Unión de Mayo terminó en una violenta pelea entre vecinos y motociclistas.
El conflicto por el ruido de las motos en el barrio Unión de Mayo escaló el domingo por la noche, cuando un grupo de vecinos y motociclistas protagonizaron una violenta pelea en plena calle.
Entre corridas, insultos, golpes y patadas, los residentes exigieron que los motociclistas abandonaran la plaza principal, pero estos se resistieron.
Según Gustavo Ancafil, presidente de la sociedad vecinal del barrio, el problema comenzó alrededor de las 21, cuando unas 25 motos se sumaron a las que ya estaban en la plaza, generando un gran estruendo con escapes libres y carreras. También se sumaron autos tuning, lo que aumentó el malestar de los vecinos.
A través de un grupo de WhatsApp, los residentes organizaron una protesta para desalojarlos. Sin embargo, cuando llegaron al lugar, la situación se volvió incontrolable.
"Se desató una batalla campal. Los jóvenes, de entre 17 y 25 años, se enfrentaron a los vecinos como si el derecho fuera solo de ellos", relató Ancafil. "Hubo golpes, insultos, patadas, y yo mismo tuve que intervenir para defender a los vecinos", agregó.
Reclamos por seguridad y respuestas municipales
Tras el episodio, los vecinos exigen mayor presencia policial en la zona. Ancafil propuso la instalación de una oficina policial en el Parque Lineal para prevenir nuevos enfrentamientos y atender las denuncias con mayor rapidez. "No tenemos comisaría en el barrio, dependemos de la 21 de Melipal, y cuando pedimos ayuda, tardan en llegar porque no están cerca.
Por su parte, los motociclistas argumentan que necesitan un espacio adecuado para circular sin restricciones. Sin embargo, el dirigente vecinal fue tajante: "Yo les daría un lugar en la cárcel para que hagan lo que quieran", expresó con indignación, reclamando una respuesta firme de las autoridades.
El conflicto pone en evidencia la falta de coordinación entre la policía, tránsito y el municipio. Mientras los vecinos insisten en la necesidad de controles más estrictos, las motos continúan circulando por el barrio, avivando la tensión y el temor de que la situación derive en un hecho aún más grave.
Fuente: Medios