Plottier: una vecina prestó su casa a conocidos y no se la quisieron devolver

Paola Rodríguez, madre de un niño de ocho años, decidió prestar su casa del plan de viviendas del IPVU (Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo) a conocidos del barrio, en Plottier, quienes prometieron devolvérsela a su retorno. Sin embargo, al regreso sufrió un violento ataque y ahora teme que su propiedad esté siendo objeto de un intento de apropiación.

La odisea de Paola Rodríguez comenzó a finales de junio, cuando regresó a la ciudad después de mudarse a General Roca en busca de oportunidades laborales. En un acto de buena voluntad, cedió su casa a una familia conocida del barrio en un acuerdo de alquiler informal. Sin embargo, las circunstancias tomaron un giro inesperado cuando intentó regresar a su propiedad.

En su relato a medios locales, Rodríguez describió cómo los ocupantes de su casa dejaron de responder sus llamadas y mensajes. Cuando finalmente intentó recuperar su hogar, fue recibida con violencia por el hombre de la familia que ocupaba la vivienda. La agresión ocurrió en presencia de su hijo, lo que hizo que la situación fuera aún más complicada.

"El 9 de junio les comuniqué que iba a rescindir el contrato y que vayan buscando alquiler", comentó Rodríguez en una entrevista radial.

 Aunque acordaron inicialmente que los ocupantes dejarían la casa a finales de julio, las fechas cambiaron, y la mujer decidió esperar en casa de su madre en Plottier hasta que los ocupantes se mudaran.

El conflicto se intensificó cuando, a partir del 10 de julio, los ocupantes cortaron toda comunicación con Rodríguez. 

Cuando intentó coordinar el traslado con ellos, el hombre la atacó, acusándola de deudas de alquiler en otro lugar. 

El caso llegó al Juzgado de Paz de Plottier, donde se inició un proceso de mediación. Los ocupantes de la vivienda accedieron por escrito a desalojar a finales de agosto. Sin embargo, el conflicto se profundizó cuando el exmarido de Rodríguez descubrió que los impuestos de la propiedad habían sido pagados por la familia ocupante.

Ante esta situación, Rodríguez teme que la familia busque cancelar el pago en el IPVU y adueñarse legalmente de la vivienda. 

Fuente: Medios