Familiares de la enfermera que murió en Río Grande exigen justicia

El 1 de julio de 2022 un avión sanitario de la empresa Flying America SA explotó a poco de despegar del aeropuerto de Río Grande, en Tierra del Fuego. Como consecuencia, todos los tripulantes a bordo fallecieron en el acto.

Una de las víctimas fatales fue Denise Torres García, una joven enfermera de 30 años que se especializaba en pediatría, y que, luego de haber formado parte del personal de salud del Hospital Italiano, había cumplido sus labores en el área de Terapia Intensiva Pediátrica del Sanatorio Finochietto, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Para poder saber qué pasó aquel 1 de julio, el primer paso es tener el informe sobre el contenido de la caja negra del avión. Eso debía ser analizado de manera inmediata pero la caja negra recién fue enviada a analizar a Estados Unidos, hace unos pocos días. Siete meses después del accidente.

Mónica es la mamá de Denise y es quien encabeza la lucha, junto a su papá Alejandro y su hermano, Lucas, para saber qué pasó aquel día y qué es lo que causó la muerte de su hija.

"La causa no avanza porque el primer paso es tener el informe de la caja negra del avión para seguir los procesos. Para saber si hay una falla mecánica, quiénes son los responsables, si los del mantenimiento, el dueño del avión, el fabricante, o quién", explicó Mónica.

Además, aseguró que ya se tomaron declaraciones a las personas que estaban en el aeropuerto aquel día, y a los padres del bebé que trasladaron ese día desde Buenos Aires. "Ellos bajaron con el niño en Río Grande y se salvaron", recordó Mónica, quien pudo reunirse con ellos.

"Hasta que no esté el informe de la caja negra, no se puede avanzar. Da una impotencia tremenda porque no nos permite transitar el duelo en paz. No sé por qué se murió mi hija. Es tremendo", dijo visiblemente conmovida, Mónica.

Otro dato que destaca la mamá de Denise es el pésimo trato que tuvieron desde la empresa de los viajes sanitarios. Desde un primer momento hubo irregularidades. La empresa aseguró tanto al médico que viajaba como a Denise como pasajeros y no como tripulantes. Además, luego del fatal accidente, el dueño del avión desapareció y no se comunicó con los familiares de la víctima.

"Una noticia tapa la otra. Se habló mucho la primera semana de esto, pero después no se habló nunca más. Nadie sabe qué pasó ni por qué se estrelló el avión", reclamó Mónica.

Ahora, que siete meses después, se envió la caja negra, resta esperar. Más tiempo de incertidumbre, que nadie puede especificar de cuánto será, pero con la certeza de que se está cada vez más cerca de saber la verdad.

QUIÉN ERA DENISE:

Denise Torres García. Así se llamaba la joven de 30 años que dedicaba su vida al sistema de salud. Fanática de Racing, no paraba de hacer cosas. Su mamá, Mónica, cuenta que jugaba al fútbol, al hockey, que cantaba y había grabado unos temas, que estaba por registrar en SADAIC, estudiaba, trabajaba y era voluntaria en la Villa 31. "Denise amaba la vida", aseguró.

"En el velorio estaban todos los papas de los pacientes de Denise" recordó emocionada su mamá.

Si bien su amor por la profesión era más fuerte que cualquier otra cosa, la pandemia la llevó a darse cuenta de la verdadera cara del sistema de salud pública en el país. Como consecuencia de esto es que ella sufrió un pico de estrés y debió tomar licencia. A pesar de no querer hacerlo, por no querer abandonar a sus pacientes, Denise tuvo que tomar la decisión de buscar otra manera de ejercer su profesión y al mismo tiempo obtener un poco de paz mental. En ese cambio fue que encontró el trabajo en donde dos meses después, y por motivos que aún se desconocen, ella perdió la vida.

"En Pandemia, todo el personal de salud es considerado con tareas esenciales, se suspenden licencias, y se prolongan jornadas laborales, (ahora sí, enfermería pareciera corresponder a este ámbito y no al administrativo). Expuestos al contagio, con sobrecarga laboral, emocional, física, y psíquica... porque nos necesitan, igual que siempre", expresó Denise en una carta que hizo pública por redes sociales.

"¿Se acordarán de nosotros cuando pase esta crisis? ¿Saldrán a marchar por el pase a la carrera profesional de los enfermeros? ¿Para exigir sueldos dignos? ¿Para qué se dicten partidas presupuestarias para poner en pie la salud pública de una buena vez? Realmente lo dudo", así finalizaba la carta de Denise.

Ese mismo sistema de salud por el que ella dio todo fue el que la expulsó y la llevó a tomar la decisión que, sin saberlo, le costó la vida.

EL HECHO:

Un avión sanitario de la empresa Flying America SA explotó el 1° de julio de 2022 a poco de despegar del aeropuerto de Río Grande, Tierra del Fuego. Todos los tripulantes a bordo fallecieron de forma instantánea.

Al momento de despegar, el avión LearJet 35A con matrícula LV-BPA tuvo inconvenientes e impactó cerca de las 14:30 dentro del predio de la Base Aeronaval, a unos 300 metros de una zona poblada, dejando una gran estela de fuego y humo, que se observó en distintos sectores de la ciudad.

Cuatro unidades del Cuartel de Bomberos de la ciudad acudieron en minutos a la aerostación, que fue cerrada de inmediato.

La nave figuraba con habilitación vigente para la realización de este tipo de vuelos desde el 19 de octubre de 2021 y hasta el 19 de octubre de 2023, según el listado oficial de empresa autorizadas para Servicio de Transporte Aéreo Sanitario (STAS).

La empresa Flying America tiene más de diez años conectando las principales ciudades del país y Sudamérica. Realiza vuelos ejecutivos y sanitarios, charters y carga aérea. Y había sido designada para transportar en Argentina la Copa del Mundo de Fútbol de la FIFA y a todas las selecciones que jugaron la Copa América 2011.