La madre protagonista de la agresión en el IFD 12 habló: "todo se fue de las manos"

Belén Santos, madre de una alumna del IFD N°12, rompió el silencio tras el violento episodio ocurrido en la institución educativa. Tras la agresión a directivos escolares ocurrida hace unos días, la mujer dio su versión de los hechos y aseguró que su hija era víctima de hostigamiento desde el año pasado.

Aunque no justificó la agresión al equipo directivo, Santos explicó que había presentado reclamos previos ante el Consejo Provincial de Educación (CPE), sin obtener respuestas. 

Señaló que los conflictos comenzaron en 2023, primero con la directora y luego con la docente de inglés, y que su hija -estudiante de sexto grado- atravesaba una situación cada vez más difícil.

Qué hechos denuncia la madre

Entre los hechos que denunció, relató un episodio ocurrido este año, cuando la menor habría ensuciado el baño escolar con papel higiénico junto a una compañera. 

Según su testimonio, la directora la obligó a limpiar todo el baño, barrer y fregar el piso con una mopa, sin siquiera avisarle. "Mi nena tenía 10 años", remarcó.

Santos relató que, tras el episodio del baño, se presentó en la institución para hablar con la directora y cuestionar la medida disciplinaria. "Le dije que no podía obligarla a limpiar el baño, y me respondió que mientras estuvieran en la escuela, las iba a educar así", aseguró.

A partir de entonces, según la madre, comenzaron nuevas situaciones de tensión. 

"Después empezó a hostigarla por cómo se vestía: que usaba pantalones muy cortos, que la campera era muy larga y no se le veía el guardapolvo. Fui otra vez a explicarle que no tenía dinero para comprarle otra ropa, pero también le exigían que no se tapara la cara con el pelo", denunció. "Fue todo el año de hostigamiento", insistió.

También contó que fue convocada varias veces a la escuela con el argumento de que su hija necesitaba apoyo en algunas materias, y que este año se produjo un fuerte cruce con la profesora de inglés.

Frente a la situación, decidió permitir que la nena llevara su celular al colegio, con la indicación de que le avisara si pasaba algo. 

"El 7 de abril me mandó un mensaje diciéndome que la maestra de inglés le había gritado delante de sus compañeros, que la había humillado. Fui directamente a la escuela. Al principio no me la dejaban ver, pero cuando finalmente la trajeron, no podía parar de llorar. No había forma de calmarla", recordó con indignación.

Desde ese momento y hasta el día del ataque, Santos aseguró que asistió a varias reuniones escolares, pero que siempre minimizaban lo ocurrido. "Me decían que mi hija exageraba", comentó.

Finalmente, relató que el día del hecho se encontró con un impedimento para ingresar al establecimiento. "Fui a dejar a mi hija y el personal de seguridad me dijo que tenía prohibido el ingreso. Me metí igual para pedirle explicaciones a la directora", concluyó.

Qué dijo sobre la agresión

Santos aclaró que no ingresó al establecimiento con su hija mayor, como se había difundido inicialmente, sino acompañada por una amiga. Según su relato, fue esta última quien inició la agresión contra la directora. "Después, todo se fue de las manos", admitió.

"La directora se nos venía encima y la vicedirectora se interpuso para detenerla. Cuando mi amiga se agarra con la vice, la directora me toma de los pelos y me mete en la dirección. Ahí peleo con ella", describió la mujer. 

Agregó además que durante el forcejeo también recibió golpes por parte de la secretaria: "A mí me pegaron entre dos", denunció.

La madre de la alumna de sexto grado reconoció que su reacción no fue la adecuada: "Sé que no es normal lo que hice", dijo. Sin embargo, remarcó que actuó después de haber presentado denuncias ante el Consejo Provincial de Educación (CPE) por la situación que atravesaba su hija.

"A ellas no les debo ni una disculpa. Es más, estoy recibiendo muchos mensajes de otras familias que también dicen haber sufrido maltratos por parte de los directivos", afirmó.

Santos expresó que tanto ella como su hija atraviesan un momento de angustia. "Hoy fui al Consejo y lo único que me pidieron fue que borre la publicación. Me repitieron eso varias veces, pero no me dieron ninguna respuesta concreta. Ni siquiera me dijeron a qué escuela puede ir ahora mi hija", lamentó. También mencionó que es madre soltera de tres hijos y vecina del barrio Confluencia.

Fuente: Medios