El montañista argentino que busca batir un récord mundial
Es guía de alta montaña está por desafiar montañas y glaciares en una carrera que lo puede transformar en el más rápido en lograrlo. Hace más de 20 años que vive en El Chaltén.
Matías Villavicencio es un guía de montaña y trail runner que hace más de 20 años decidió dejar su vida en Gran Buenos Aires para disfrutar de los altos picos de El Chaltén, en Santa Cruz, sitio mágico enclavado en el Parque Nacional Los Glaciares.
Este pueblo conocido mundialmente por contar con circuitos de escalada que por su particularidad y dificultad no suelen darse en ningún otro lugar del Planeta, está ubicado a unos 80 km de la bellísima ciudad de El Calafate. Eso lo convierte en un paraje deseado por todo tipo de deportistas de variadas nacionalidades que viajan hasta ese lugar a desafiar a la naturaleza.
Matías llegó a El Chaltén cuando no había nada, cuando el desarrollo, incluso de Calafate, era incipiente. Hoy es uno de los puntos turísticos más demandados de la Argentina. Allí, este andinista se convirtió en un reconocidísimo guía del lugar, elegido por los más exigentes amantes del montañismo y la escalada que año a año lo buscan como líder pues es, quizás, el que más conoce los secretos de la geografía del lugar.
Y, 20 años después de su llegada a este paraíso de la escalada, a sus 46 va por otro logro: batir el récord mundial en el Campo de Hielo Patagónico Sur.
EL DESAFÍO
Tiene en mente realizar un circuito de alta montaña muy famoso, que se hace mucho en el verano como excursión (un tanto extrema). Rodeando los imponentes cerros Fitz Roy y Torre, consta de una caminata de unos 80 kilómetros que, dada la dificultad y distancia del trekking, tiene una duración de 6 a 8 días, dependiendo del nivel de quien lo desafíe y del clima imperante.
Se va parando, haciendo noches en carpa y siguiendo cuando el sol se muestra. Su idea es hacerlo en menos de 13 horas y 15 minutos, y corriendo. Lograr ese tiempo lo consagrará como récord mundial, superando a los estadounidenses Fernanda Maciel y Kaytlyn Gerbin quienes hace 3 años hicieron esta travesía en ese tiempo.
"Hace poco más de un año llegaron dos franceses que corrían travesías de montaña al pueblo y me contratan para realizar ésta excursión. Pero me preguntan si estaba preparado para hacerlo en una noche. Había hecho ese trayecto cientos de veces pero nunca en ese tiempo. La plata era buena así que nos alistamos. Con una carpa, un calentador, unas barritas para comer, la ropa que llevábamos puesta para no cargar peso de más, caminando lo más rápido posible y corriendo donde el terreno lo permite, llegamos. Ahí surgió la idea. Se lo propuse a una amiga mexicana, Araceli Aguilar, y estamos preparados para bajar ese tiempo", asegura Matías.
La idea, además, fue compartida a Adidas Alemania, con quien Matías tiene una relación comercial, y pronto lograron el apoyo y auspicio. La travesía va a ser filmada con cámaras Go Pro que llevarán pegadas al cuerpo para registrar los pormenores de esta aventura.
"De los 80 km, 25 son de glaciar. Lo que resta, de tierra y piedra. Hay unos 800 metros de desnivel positivo y 4 horas hasta llegar al glaciar, que va a estar cubierto en parte de nieve. La segunda mitad de la travesía es la más técnica. Una vez arriba del Glaciar Viedma, que va a estar recién retrocedido por acercarse el verano, llegaremos al sendero de 25 km del Paso del Viento hasta llegar a El Chaltén".
"El terreno que nos espera está muy roto con bastantes dificultades, pendientes, piedras que se mueven muy fácil, donde tenés que ver dónde pisás para no romperte una pierna", relata.
Hablando de la exigencia, de la preparación y del peligro de la travesía ahonda: "Es bastante delicado el lugar, hay muchas grietas y en los últimos años se han formado muchas nuevas. Se va atado uno al otro para prevenir caídas, encordados a 8 metros de distancia para que, si uno cae, el otro no y pueda sujetarlo. Muchas veces las grietas no se ven. El peso del cuerpo del otro hace que uno no se pierda en una grieta sin fin. Entonces, el que tropezó se puede auto rescatar fácilmente por esa cuerda".
- Puente del Rio Eléctrico - Paso Marconi (Chile).
- Paso Marconi -Campo de Hielo-Paso del Viento.
- Paso del Viento - El Chaltén.
Sin planear tanto la fecha y pensando en el objetivo, Matías detalla: "Queremos hacerlo en diciembre, aunque dependerá del trabajo que tengamos. Hay que esperar el momento. Ahora solo queda encontrar ese día que coincida entre trabajo y clima, que se alineen los astros. Porque también hay que pensar en la recuperación. Vamos a quedar bastante hechos mierda y hay que volver a laburar lo antes posible".
Fuente: Medios