Derrumbe en Neuquén: el testimonio de la mujer que esquivó la tragedia por poco
El incidente, que pudo haber tenido consecuencias trágicas, puso en evidencia un serio problema de seguridad arquitectónica en la ciudad.
Julieta es una vecina de Neuquén capital que hace varios días está viviendo un drama que parece no tener fin: su departamento se derrumbó, luego de que movimientos provocados por una obra colindante ocasionaran importantes daños estructurales en su vivienda.
Tras evitar una tragedia, tuvo que ser evacuada junto con su hija y su hermana. Julieta cuenta que todo sucedió el jueves, alrededor de las 19 horas. Anteriormente, se había comunicado con el propietario para plantearle que temía que algo malo sucediera.
Sin embargo, el dueño le dijo que las grietas que se habían producido en su casa no eran más que algo estético y que no había peligro alguno.
Pero nada estaba más alejado de la realidad: "A la tarde me di vuelta y ví que el suelo se abría. Gracias a Dios no estaba con mi hijita o con mi sobrina", contó Julieta, indignada.
Según su relato, el suelo de la propiedad que habita, junto con otros vecinos, cedió bajo sus pies y se separó en dos, abriendo una fosa en el preciso lugar donde estaban las grietas que tanto le preocupaban.
¿Podría haberse prevenido el derrumbe?
Esta situación no es reciente. En diciembre del año pasado, la damnificada acudió a la municipalidad para quejarse sobre la empresa constructora y el propietario, ya que veía venir la tragedia.
Aunque el 13 de ese mes inspectores visitaron la obra y determinaron que se suspendiera, en febrero retomaron las tareas.
Maia, otra de las afectadas, expresó su preocupación por la vulnerabilidad en la que quedaron.
"Somos 4 familias, con 4 niños (dos nenas y dos nenes). Nos evacuaron, pero nadie nos dio una respuesta. Ahora estamos sin gas ni agua. En mi caso, pude mandar a mi hija con su papá, pero el propietario tiene que hacerse cargo de algo. Y la municipalidad también debería responder", afirmó.
Es importante recordar que el incidente ocurrió en Sargento Cabral al 500, en pleno centro de Neuquén, cuando una constructora levantó los cimientos del terreno, lo que provocó un socavón que afectó las viviendas particulares de la zona.
Finalmente, el suelo cedió el jueves pasado, provocando derrumbes que llevaron a la intervención municipal. En un primer momento, se evacuaron las viviendas cercanas a la construcción.
El problema persiste y los afectados, cansados de la vulnerabilidad en la que se encuentran, exigen una reparación inmediata y que la Justicia actúe en su favor.
Fuente: Medios