Tormenta feroz en Cipolletti: una familia perdió su hogar y busca apoyo para volver a empezar
Vecinos y compañeros de trabajo se organizaron para brindar apoyo a una familia que perdió su hogar tras el feroz temporal en Cipolletti. Iniciaron una campaña solidaria para recolectar materiales y ayudar en la reconstrucción.
Cipolletti sufrió anoche un feroz temporal de viento y lluvia en el Alto Valle, dejando a su paso un rastro de destrucción. La tormenta, provocó múltiples daños que, en muchos casos, aún se siguen padeciendo.
Una familia del barrio Martín Fierro, en Puente 83, sufrió graves daños en su hogar. Un enorme tronco, junto con sus ramas, atravesó el techo de chapa de la precaria vivienda, causando la destrucción de muebles, electrodomésticos y otros enseres, lo que representó una gran pérdida para la familia.
Además, "tenían tarros de pintura que estallaron con el golpe y manchó buena parte de sus ropas, que también quedaron inutilizadas", lamentó la mujer, empleada de una clínica ubicada en el centro cipoleño.
Sin lugar donde vivir, se instalaron momentáneamente en la casa de sus padres, que queda en el mismo terreno.
La familia quiere reconstruir su hogar propio, y para eso necesitan ayuda.
Comunidad unida en busca de solidaridad
Con esa misión, compañeros de Ana, organizaron una campaña para reunir materiales para ejecutar la obra, pero no de tablas como era originalmente, sino de material para darle mayor resistencia y seguridad.
Por eso piden el aporte de ladrillos, ya sean cerámicos o tradicionales, hierros, cemento y el resto de los insumos de albañilería.
"Todo sirve. Por mínimo que sea la colaboración será de gran ayuda", expresó Gloria, una de las compañeras que abocadas a la movida fraternal.
A través de amigos, familiares y conocidos, y a través de las redes sociales, dieron a conocer el operativo y ya recibieron algunas cosas, como calzados y prendas de vestir, porque "quedaron con lo puesto".
Esas primeras donaciones las recibieron en la clínica donde trabajan con el aval de la propietaria, que también se sumó al auxilio de su empleada.
Piden que quien pueda realizar contribuciones se comuniquen con Gloria al número 299 416-9201.
Desgracia con suerte
Tanto Ana como sus dos hijos adolescentes salvaron sus vidas de milagro, porque el gigantesco álamo que se levantaba en el patio del terreno que comparte con sus padres partió por la mitad su casita. Para graficar la magnitud del hecho, solo hay que observar el tamaño del tronco del árbol que quedó en el lugar, ya que el resto fue retirado para comenzar los trabajos de reconstrucción.
Afortunadamente, solo sufrieron algunos golpes menores. Pero el susto seguramente será difícil de olvidar. Lo rescatable es que en medio de la adversidad, los compañeros de Ana no miraron para otro lado sino que sintieron su dolor como propio y se organizaron para tenderle una mano. Algo bueno que quedará de la amarga experiencia sufrida.
Fuente: Medios.