En un año, los alquileres en Neuquén subieron un 243,5%, muy por encima de la inflación provincial, que fue del 98,9%. Los inquilinos son los más golpeados y destinan cada vez más ingresos a la vivienda.
En la localidad neuquina, hay unas 3700 familias anotadas a la espera de una vivienda. A estas, se suman los médicos que trabajarán en el nuevo hospital, que no tienen donde alojarse.