El felino fue rechazado por sus primeros dueños, quienes incluso pidieron que fuera sacrificado en un refugio de animales. Después de su viaje conoció su nueva familia.
El hombre y la mujer fueron apresados en San Martín de los Andes por la Policía Federal. Estaban prófugos por infracción a la Ley de Migraciones, y se sumaría el cargo por abandono de persona.