En las localidades de Añelo y Rincón de los Sauces, los precios de las viviendas y su disponibilidad hace que los profesionales no elijan estos lugares para radicarse.
Una jueza ordenó la medida por cinco meses debido al hacinamiento, las fallas eléctricas y la ausencia de elementos para combatir incendios. En una de las cárceles, la capacidad es de 13 plazas y hay 39 personas.