Según el ex jefe del Ejército Argentino, la solución sería hacer cárceles "en lugares aislados" y trasladar a narcotraficantes para que no influyan en el resto de la población carcelaria.
Una jueza ordenó la medida por cinco meses debido al hacinamiento, las fallas eléctricas y la ausencia de elementos para combatir incendios. En una de las cárceles, la capacidad es de 13 plazas y hay 39 personas.