La gravedad de este hecho se había vivido con anterioridad con los estudiantes de otro colegio. Se investiga si se trató de un alimento en mal estado y la responsabilidad del servicio del salón.
El caso se basa en el reclamo de una madre, cuyo hijo estuvo con controles médicos por alrededor de un año. La mujer acusa que se podría haber evitado la intervención.