El trágico incendio que se cobró la vida de Belén Orellano y sus dos pequeños hijos ha dejado al barrio Don Bosco sumido en el dolor. Vecinos de toda la vida, impactados por la pérdida, se unen en abrazos y lamentos.
En respuesta a la solicitud de los vecinos, se envió una grúa para la remoción del auto infractor, destacando el compromiso del municipio con la regulación del estacionamiento y la seguridad vial.
Los vecinos de la zona, desamparados por la falta de medidas de seguridad efectivas, ven cómo su trabajo y esfuerzo son vulnerados por la acción delictiva.
Los vecinos del lugar aseguran que la Cooperativa de Agua local realiza arreglos que solo duran unos meses. Solicitan al organismo y a la Municipalidad que brinden una solución definitiva.