El padre lleva ocho meses sin contacto directo con su hija, que fue trasladada por su mamá a un pueblo a 60 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Una jueza ordenó suspender la clausura que había impuesto San Patricio del Chañar a la planta de agua de Shell. El municipio ignoró presentaciones, avanzó sobre facultades provinciales y impuso una multa de casi un millón de pesos.