El Operativo de Seguridad Balnearia cerró una temporada récord en el río Limay, con fuertes inversiones en prevención y un equipo altamente capacitado que garantizó la seguridad de vecinos y turistas.
Con la llegada del calor, se repite una preocupante escena: niños, adolescentes e incluso adultos se lanzan al agua en un sector que está completamente prohibido para bañarse.
La actividad terminaría el 31 de marzo. Debido a la numerosa cantidad de rescates y la extensión de los días calurosos, advierten la necesidad de control en las áreas balnearias.