La icónica tradición del asado, símbolo de la gastronomía argentina, se ha vuelto un lujo para muchos. Una encuesta revela que el 71% de los argentinos ha dejado de disfrutar de esta costumbre familiar.
Una médica de Nueva York, Yasmin Hurd, advirtió sobre la alteración química cerebral. Aseguró que existen efectos a largo plazo que todavía no fueron descubiertos.