Esta condición alcanza en Argentina a casi el 62% de la población adulta y al 40 % en niños, niñas y adolescentes, una situación epidemiológica que lo catapulta como un problema de salud pública.
Entre los factores de riesgo están la predisposición hereditaria , la obesidad, consumo excesivo de sal, alcohol, tabaquismo y falta de actividad física