Matías Jairo Bugallo, cumplía prisión perpetua en la U32 de Zapala por el crimen de Eduardo Antonio Irribara pero se fugó en una de sus salidas transitorias.
La familia de Pablo Córdoba sostiene que el arma fue limpiada y le solicitó a la Justicia una ampliación de la autopsia. Aquí los detalles de las pericas del arma.