Peligro por la falsificación de fármacos para bajar de peso

Los expertos están cada vez más preocupados por las versiones falsas de Ozempic y otros medicamentos populares para bajar de peso. Estas imitaciones pueden parecer engañosamente reales y pueden contener sustancias peligrosas o medicamentos completamente diferentes.

En junio, la Organización Mundial de la Salud advirtió que se habían encontrado lotes falsos de Ozempic en Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil. También en junio, Eli Lilly emitió una carta en la que expresaba su preocupación por la venta en línea, a través de las redes sociales y en balnearios médicos de versiones falsificadas de sus propios medicamentos, Mounjaro y Zepbound .

Quienes estudian el mercado de medicamentos falsificados dicen que estos hallazgos son alarmantes, pero no del todo sorprendentes. Los medicamentos son caros, a menudo difíciles de encontrar y muy buscados.

"Una demanda tan alta, una oferta tan escasa y una población tan desesperada: esa es una receta para el desastre", dijo George Karavetsos, ex director de la Oficina de Investigaciones Criminales de la Administración de Alimentos y Medicamentos.

Como resultado, ha surgido un mercado de falsificaciones, en el que se venden medicamentos falsos en línea a precios bajos sin receta médica ni contacto con un médico. Algunos sitios web tienen escaparates para vender lo que afirman que es semaglutida, la sustancia presente en Ozempic, que los clientes pueden agregar directamente a un carrito de compras en línea. La Asociación Nacional de Juntas de Farmacia dijo que había identificado miles de sitios web que venden ilegalmente medicamentos como Ozempic, incluidas versiones falsas. Los pacientes a menudo no tienen forma de verificar lo que contienen estos productos.

Shabbir Imber Safdar, director ejecutivo de la Asociación para Medicamentos Seguros, dijo que le preocupaba tanto el aumento de medicamentos falsos como la popularidad de las formulaciones de semaglutida y tirzepatida, la sustancia presente en Mounjaro. Estas versiones personalizadas de medicamentos se elaboran en farmacias especializadas y con las mejores prácticas, y contienen ingredientes que proceden de instalaciones registradas en la FDA. Sin embargo, los reguladores han advertido sobre los efectos adversos relacionados con la semaglutida elaborada y han subrayado que los medicamentos elaborados están sujetos a una menor supervisión que los medicamentos aprobados tradicionalmente.

Por otra parte, los medicamentos falsificados suelen venderse a través de vendedores en línea que no están regulados ni autorizados. Hay pocos datos sobre la prevalencia de Ozempic falsificado, pero los médicos e investigadores han dicho que están muy preocupados por los riesgos para los pacientes.

Esto se debe a que los productos que se hacen pasar por Ozempic pueden contener semaglutida impura, dosis peligrosamente altas u otros fármacos, dijo Timothy Mackey, profesor de la Universidad de California en San Diego, que estudia medicamentos falsificados. A menudo, los vendedores en línea hacen pasar sustancias químicas de grado de investigación, que no son seguras para los humanos, como semaglutida destinada a los consumidores, dijo.

Los delincuentes también suelen pegar etiquetas fraudulentas de Ozempic en las plumas de insulina, dijo Safdar. Después de que el Ozempic falso en Austria llevara a personas al hospital el otoño pasado, las autoridades sanitarias dijeron que sospechaban que en realidad se trataba de insulina. Reuters informó en enero que tres personas en Estados Unidos desarrollaron hipoglucemia, o niveles peligrosamente bajos de azúcar en sangre, después de tomar Ozempic presuntamente falsificado.

Durante la investigación sobre Ozempic falsificado, el Dr. Mackey y sus colegas intentaron comprar productos falsificados en Internet. Algunos pedidos nunca llegaron y algunos vendedores afirmaron que necesitaban mil dólares adicionales para pasar el medicamento por la aduana. "Se está volviendo una locura ahí fuera", dijo.

A qué prestar atención

Cualquier medicamento falsificado puede ser peligroso, pero el Ozempic falso plantea un riesgo especialmente alto porque se inyecta. Es extremadamente complicado fabricar medicamentos inyectables estériles, dijo Safdar.

Uno de los mayores riesgos, dijo, proviene de que los consumidores estén dispuestos a comprar estos medicamentos en línea, sin la supervisión de un médico.

La Dra. Melanie Jay, directora del Programa Integral sobre Obesidad de NYU Langone, destacó que las personas que buscan medicamentos como Ozempic siempre deben acudir a un proveedor médico autorizado para recibir atención integral. Los médicos deben consultar con frecuencia a los pacientes que toman estos medicamentos para controlar su evolución y controlar los posibles efectos secundarios graves, afirmó.

Es posible que una falsificación de Ozempic termine en los centros de atención médica tradicionales. En junio de 2023, Novo Nordisk, fabricante de Ozempic , dijo que una pluma falsificada comprada en una farmacia estadounidense en realidad contenía insulina. Y en diciembre, la FDA dijo que había incautado miles de unidades de productos fraudulentos en la cadena de suministro de medicamentos legítimos.

Pero es raro que un medicamento falsificado llegue tan lejos sin ser detectado, dijo Safdar. Es mucho más probable que la gente tome Ozempic falso sin saberlo si lo busca en un vendedor en línea sin licencia o en un spa médico, dijo. Los consumidores también deben tener cuidado con los productos que se venden a un precio en efectivo muy inferior al precio de lista de medicamentos como Ozempic.

Los medicamentos falsificados pueden tener irregularidades sutiles, como errores ortográficos en el envase, por lo que siempre se debe examinar el envase del medicamento. Los productos falsificados también pueden tener etiquetas endebles que no se adhieren bien al bolígrafo, señaló la OMS.

Novo Nordisk tiene recursos en línea para que las personas puedan asegurarse de que sus medicamentos sean auténticos, y Eli Lilly tiene herramientas para ayudar a las personas a identificar productos genuinos.

Fuente Infobae *Dani Blum, The New York Times.