Arjona vuelve con nuevo disco en un viaje a lo más profundo de sus raíces
Tras superar algunos inconvenientes graves de salud, el guatemalteco dio algunas señales de Seco, el trabajo en el que se refleja en su infancia
Tras un largo período de ausencia, Ricardo Arjona prepara su regreso a la escena musical. El guatemalteco adelantó la portada de su nuevo disco Seco que muestra el costado más íntimo, auténtico y vulnerable de un artista que vuelve a mirarse a sí mismo. Pero esta vez el foco lo ubica en su pasado, sus raíces, sus padres, su tierra; en definitiva en aquellas marcas que lo fueron moldeando hasta conformar uno de los artistas más importantes de la canción latinoamericana.
Ya desde el título del álbum, derivado del apodo que le daban sus afectos más cercanos en la infancia, el músico devela las cartas que eligió para jugar esta partida.
"Para los que me conocen, siempre fui Ricardo, fui Arjona o Ricardo Arjona. Para los que me quieren, siempre fui el Seco", cuenta el artista. Y esta retrospectiva espontánea y necesaria, en la que reflexiona sobre los amores de todo tipo, la vida, y la música, tiene un origen claro. "Después de dos cirugías de columna, un par de tornillos y de mucha incertidumbre, dar este primer paso fue como pintar una línea en el viento", agrega.
Su pausa se debió a una delicada rehabilitación que comenzó con un tratamiento en Barcelona luego de dos operaciones: "Este viaje lo empecé en silla de ruedas y salas de hospital durante los primeros meses, y terminé caminando, casi corriendo", graficó el autor de "Minutos" en un posteo conmovedor en las redes sociales. "Me fui para adentro cuando escribí este proyecto, celebré la vida y la lloré. Todo está puesto en el disco: las cosas del corazón, las de la vida y las del tiempo".
Pensado como un álbum general, la tapa muestra a Arjona cuando era el Seco, el hijo de Ricardo y de Nohemí, nacido en Jocotenango y criado en la ciudad de Guatemala, tan lejano y cercano en el tiempo. "Seco" es un adjetivo muy popular en su tierra que significa "delgado", "flaco", y que inspiró el apodo del músico. La foto es en sepia y denota el paso del tiempo y acelera la nostalgia. El niño, el Seco, mira a cámara con una sonrisa tenue, a la orilla de un arroyo, con un traje de baño. Un retrato minimalista y crudo, un espejo en el que se mira a través de los años, al que decidió regresar al menos por un rato.
"El título lo dice todo. Seco es un álbum desnudo, sin adornos, directo desde el corazón", explica el cantante, que explorará temas personales con su estilo reconocible. Y que marca su regreso discográfico desde la edición de Negro, en 2021 y alimenta entre sus fanáticos el deseo de volver a verlo sobre un escenario , ese sitio tan familiar que no pisa desde el 10 de diciembre del año pasado, cuando cerró su Tour Blanco & Negro frente a 25 mil personas en el Estadio Bicentenario de la Florida en Santiago de Chile.
Sus seguidores en todo América hicieron el duelo durante todo este año. Cuando en agosto pasado el guatemalteco reactivó su Instagram, empezaron a ver una luz de esperanza. Aparecieron las fotos de Seco, melodías, reflexiones, fotos y poesía. Acaso atisbos de lo que vendrá. Y una frase que parece haber encontrado los motivos para seguir: "Con los pies en el suelo / No necesito atajos / No apunto más al cielo / Lo mío está aquí abajo".
Fuente Infobae