El Gobierno le cambió el nombre al gasoducto Kirchner ¿cómo se llamará?
La obra, que atravesó años de retrasos y dificultades, ya tiene nuevo nombre y se encuentra operativa a plena capacidad, logrando un ahorro de 350 millones de dólares al evitar la importación de combustibles.
A través de la Resolución 326/24 de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía de la Nación, el Gasoducto Néstor Kirchner, terminado e inaugurado durante la gestión de Javier Milei, cambió oficialmente su nombre a "Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno".
Perito Franciso Moreno fue un naturalista, explorador y geógrafo integrante de la Generación de 1880. Su rol como perito, en la marcación de los límites geográficos de la región patagónica entre la Argentina y Chile resultó decisiva a la hora de establecer la soberanía territorial de nuestro país.
Además, impulsó la creación de los primeros Parques Nacionales y fue fundador y director del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, al que donó las colecciones arqueológicas y paleontológicas fruto de sus numerosos viajes exploratorios al sur argentino.
El gasoducto, anteriormente conocido como Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, atravesó varios años de demoras y complicaciones que retrasaron su avance, lo que le costó al país cientos de millones de dólares. Anunciado en 2019, el gobierno de Alberto Fernández suspendió la licitación inicial, lanzando una nueva convocatoria en 2021.
La construcción del primer tramo se concluyó finalmente en julio de 2023, aunque sin las plantas compresoras necesarias para aumentar el transporte de gas.
Cuando Javier Milei asumió la presidencia, se encontró con una obra inconclusa, que implicaba la necesidad de importar combustibles caros debido a las fallas en la infraestructura.
Las plantas compresoras en Tratayén y Salliqueló acumularon deudas por 11 millones de dólares y se encontraron con graves retrasos en su construcción. Mientras Tratayén solo tenía un 38% de avance cuando debería haber estado al 94%, Salliqueló apenas llegaba al 19%.
La actual administración se encargó de saldar las deudas pendientes y completar las obras, lo que permitió poner en funcionamiento el gasoducto a plena capacidad, transportando 24 millones de metros cúbicos de gas por día. Gracias a esta finalización, el país logró un ahorro de 350 millones de dólares al reducir la necesidad de importación de combustibles.
El cambio de nombre del gasoducto es también un gesto simbólico de la nueva gestión, que busca alejarse de la herencia de las gestiones anteriores, mientras resalta la importancia de figuras históricas como Francisco Pascasio Moreno en la construcción del país.
La obra, ahora operativa, no solo tiene un impacto en la seguridad energética de Argentina, sino que también representa un logro significativo para la infraestructura del país.
Fuente: Medios