Un expolicía protagonizó una entradera en Cipolletti y un descuido lo delató
Un exintegrante de la Policía rionegrina formaba parte de una banda delictiva. La pista que olvidó en el lugar del hecho permitió identificarlo rápidamente y avanzar en la causa.
La noticia del policía que integraba una banda delictiva impactó a la comunidad de Río Negro. El agente había protagonizado violentas entraderas en Cipolletti, aterrorizando a los vecinos. Pero, durante uno de los robos, cometió un descuido que fue clave para identificarlo.
Resulta irónico que un detalle, en apariencia insignificante, deje al descubierto a los autores de un asalto tan planificado: es que el policía olvidó un ticket de compra que contenía todos sus datos.
Durante la audiencia de formulación de cargos, el juez de Garantías formalizó la acusación contra el oficial inspector de 40 años, quien quedó detenido con prisión preventiva.
Aunque su identidad no puede ser difundida por disposición judicial, el propio gobernador Alberto Weretilneck ya la había hecho pública, a través de sus redes sociales.
Un descuido que fue fatal
El dato clave que permitió su arresto surgió minutos antes del millonario asalto. Los investigadores ya manejaban la información de que un policía había facilitado la indumentaria y elementos oficiales utilizados por uno de los delincuentes durante la entradera.
Más tarde, confirmaron que también había actuado como "campana", realizando un reconocimiento previo en la zona de Brentana y Alem, donde vivían las víctimas.
Sin embargo, fue un descuido el que terminó por delatarlo: en aquella calurosa tarde de fines de marzo, se detuvo a comprar un helado y lo pagó con su cuenta personal de Mercado Pago.
Ese movimiento financiero, respaldado por las cámaras de seguridad del local, fue la pieza clave para ubicarlo en tiempo y lugar en las inmediaciones del asalto.
Al comenzar a registrar la zona tras el hecho, los investigadores cruzaron los registros digitales con las imágenes recolectadas y rápidamente lograron identificarlo.
Su historial en la Comisaría 24° de Cipolletti y en la 26° de Fernández Oro también ayudó: era una cara familiar y fácil de reconocer.
Violencia y planificación milimétrica
El asalto fue de una violencia extrema. Juan Carlos Gorini continúa internado con pronóstico reservado, mientras que su esposa, María Ladavaz, fue brutalmente estrangulada durante el ataque para que revelara dónde guardaban sus ahorros.
La banda huyó con un botín de 3 millones de pesos y 20 mil dólares.
Tras la detención del policía, se llevaron a cabo allanamientos en distintos puntos clave. En el interior de su Chevrolet Corsa, estacionado frente a la Subcomisaría 69° del barrio Nuevo, donde trabajaba, se halló un verdadero arsenal, junto a un inquietante conjunto de elementos policiales y parapoliciales.
Entre ellos: un chaleco antibalas, esposas, linterna, cuchillos, un cargador con 14 municiones, una réplica de arma de fuego, cuatro gorras de la Policía, una granada de gas lacrimógeno, guantes, una cachiporra, 15 municiones calibre 19 mm y más de 40 cartuchos de escopeta.
El vehículo del policía fue registrado.
En su domicilio, ubicado sobre la calle Gavilán del mismo barrio, los hallazgos fueron igualmente contundentes: se secuestró su arma reglamentaria, una picana eléctrica, más municiones, vestimenta y calzado policial, además de una remera que habría usado el día del hecho y que coincide con la que se ve en los videos de las cámaras de seguridad de la heladería.
Como si fuera poco, en la Comisaría 21°se encontraron otras dos réplicas de armas de fuego, del mismo tipo que suelen utilizar los delincuentes para evitar imputaciones más graves en caso de ser detenidos.
Aunque por ahora el único detenido es este oficial, los investigadores sostienen que la banda habría estado compuesta por al menos cinco personas, distribuidas en dos vehículos. Uno de ellos, un Volkswagen Fox, aún no ha sido localizado.
El rol del policía, actuando como facilitador interno y vigía externo, habría sido clave. No se descarta su participación en otros hechos similares ocurridos en el Alto Valle durante el último año.
Fuente: Medios