La pasarela "maldita": el mismo accidente hace 12 años
Este fin de semana, un camión volvió a chocar el puente peatonal que cruza la Ruta 7 de Centenario y quedó inhabilitado. Tiene historias de falencias, vibraciones y accidentes.
El puente peatonal, llamado “pasarela”, que cruza la Ruta 7 y une el centro histórico de Centenario con la zona de los barrios, parece estar maldito. Hace 12 años ocurrió el mismo accidente: un camión, en pleno verano, se llevó puesto un tramo de esa colosal estructura que de milagro no generó víctimas fatales.
Durante años, también los vecinos denunciaron que la estructura “vibraba” cada vez que pasaba un tránsito fluido, y en su momento, se intentó encargar un estudio técnico para analizar su remplazo. Pero nada de esto ocurrió.
Este fin de semana, el episodio se repitió. Un camión de gran porte de la empresa local Mauad SRL, enganchó parte de la estructura que está colgada a 5,10 metros de altura. La altura máxima permitida para cruzar por debajo es 4,20 metros. El operativo para retirar la estructura de cemento trabajó durante horas y fue el mismo tramo del incidente ocurrido el 2 de febrero de 2010.
El puente peatonal quedará inhabilitado hasta nuevo aviso y los peatones tendrán que cruzar la Ruta 7 por debajo, es decir por la segunda rotonda, con el riesgo que ello implica en las horas pico de tránsito.
La historia de la pasarela es larga. Se construyó en 1994, cuando se creó la multitrocha Centenario-Neuquén, al momento en el que estaba el peaje cuando la concesión la tenía Caminos del Comahue SA.
Pese a que su función es la de vincular dos sectores de la ciudad, siempre fue usada, además, para la propaganda política colgada de las barandas, como una suerte de cartelería de ingreso a la ciudad.
El primer accidente en la pasarela de Centenario se produjo el 2 de febrero de 2010, a las 17, cuando un camión carretón Scania 713 de la empresa Trexsint llevaba una máquina Caterpillar 312 de la empresa Skanska. Pasó por debajo de la pasarela y literalmente “desgarró” la estructura de 18 metros de largo y 50 toneladas. Tardaron varios meses en reponer esa estructura y el puente peatonal quedó inhabilitado.
Pero años más tarde surgió una nueva polémica en torno a la pasarela. Los vecinos comenzaron a quejarse por las vibraciones, sobre todo en horario pico, que es a las 8, 12 y 18 horas.
Vale recordar que cuando se colocó el puente peatonal, hace casi 28 años, casi no había flujo vehicular en la ruta 7, pese a ser una multitrocha. Lo que aceleró el flujo fue la actividad hidrocarburífera, y el incesante tráfico de camiones provoca que, cada tanto, haya algún incidente.