Insólita respuesta de la Municipalidad de Neuquén por una obra que daña a chicos con autismo
Al establecimiento acuden chicos de distintas edades y sufren crisis por las obras Desde el municipio les aseguraron que "toda obra pública tiene un costo".
Profesionales de un centro terapéutico que atiende a niños con autismo y con síndrome de asperger ya no saben con quién hablar para que relocalicen un obrador que está en una calle contigua al establecimiento.
Belén Uzal, psicóloga y coordinadora técnica del Centro Terapéutico Equilibrarte, aseguró que "están todo el día". "Somos un centro terapéutico que trabajamos de 9 a 21 y tenemos demasiado ruido con ese obrador".
En el establecimiento ubicado en Gatica 2176, entre Lilén y Pirén y buscan continuar brindando atención sin interferencias por ruidos molestos que afectan en particular a los niños que acuden a sus sesiones.
Los profesionales contaron que desde mediados de febrero padecen los constantes ruidos y ya agotaron todas las instancias para poder revertir esta situación.
Uzal aseguró que se han comunicado mediante la línea municipal 147, atención al ciudadano, inspecciones, obras públicas, Defensoría del Niño y Defensoría del Pueblo.
"La realidad es que los ruidos son demasiados y tenemos una población amplia de todo lo que son desafíos en el desarrollo. Es decir, niños con autismo, niños con síndrome de asperger, de síndrome de Down, de varios aspectos. Se nos obstaculiza las sesiones, que son entre 40 y 45 minutos, por la cantidad de ruidos que tenemos", se quejó.
Al lugar acuden niños con espectro autista que tienen una hipersensibilidad a los ruidos.
"Todos esos ruidos provocan que los niños se tapen los oídos, les agarre crisis de llanto, que se tiren al piso. Otros gritaban 'terremoto, terremoto' porque cuando tiran los escombros se nos mueve todo y nuestras ventanas dan a ese predio", describió Uzal.
La psicóloga aseguró que hablaron con los responsables de la empresa que está a cargo del obrador y les confirmaron que tienen otros lugares donde trasladarle pero que para ellos necesitan "el aval municipal".
Tras sus reclamos, desde el municipio les respondieron que "toda obra pública tiene un costo". "Eso lo entendemos, pero el costo no debería ser la vulnerabilidad de los derechos de los niños a acceder a sus terapias", reclamaron los profesionales.
Fuente: LMN