Bariloche: atropelló a un ciclista y se hizo cargo de todos los gastos
Al momento del accidente, el conductor huyó pero a las horas se presentó para responsabilizarse del hecho. La Justicia de Río Negro cerró el caso mediante una conciliación de las partes.
En la última semana, la Justicia de Río Negro resolvió y cerró un legajo penal sobre un siniestro vial, ocurrido en Bariloche, entre un ciclista y un conductor que manejaba a contramano.
El infractor asumió los costos de los tratamientos, el arreglo total de la bicicleta en la que se trasladaba la víctima y de los anteojos recetados que utiliza el joven damnificado.
El proceso se llevó adelante a través de diferentes instancias de mediación, donde ambos fueron informados acerca de los alcances de la aplicación de un Criterio de Oportunidad de acuerdo a lo normado en el artículo 96 del Código Procesal Penal. Esto permitió que ambos hombres llegaran a una conciliación y pudieran reflexionar acerca de lo sucedido, con la mirada puesta para en solucionar este conflicto de un modo concreto y pacífico.
El damnificado le manifestó a la Justicia de Río Negro que la actitud del infractor para resolver el caso fue "honesta".
El hecho: qué pasó
El joven resultó con lesiones graves culposas, luego de ser arrollado por un conductor que circulaba a contramano. Como el infractor huyó del lugar, el joven denunció lo sucedido en una dependencia policial.
No obstante, el conductor se presentó horas después de manera voluntaria y relató el impacto que le había generado haber atropellado a una persona destacando que "su reacción primaria fue salir de dicha escena producto de la angustia".
Luego, el infractor fue a la casa de la víctima, conversaron, pidió disculpas y le ofreció reparar el daño, lo que facilitó luego la tarea de la conciliación. En tanto, la víctima manifestó que le resultó "sincero" y dispuesto a dar respuesta.
Ante la voluntad reparadora del chofer del vehículo para responder económicamente en la recuperación de las lesiones en la boca del joven, la reposición de los lentes recetados al joven y la reparación de la bicicleta; se avanzó en el diseño conjunto de un acuerdo.
Durante todo el proceso judicial ambas partes se mantuvieron en contacto, a través de la Oficina de Conciliaciones y de manera privada.
Desde el Ministerio Público se realizó el seguimiento hasta el cumplimiento total de lo acordado por las partes. Para ello fueron requiriendo oportunamente certificaciones médicas, facturas de gastos médicos, de la reparación de la bicicleta y anteojos, entre otros. Frente a esta situación, la víctima de este caso mostró su interés en la finalización del legajo penal, ya que, confirmó que las actitudes demostradas a lo largo del proceso de conciliación fueron "honestas".
Fuente: Medios
Fue condenado por vender drogas, pero podrá salir a trabajar: el caso de un albañil neuquino
