Vivían sobre materia fecal y su cama era "un colchón de pelos de gato"
Un hombre y una mujer estaban en muy malas condiciones sanitarias y con muchos animales en la misma forma. ¿Qué le sucedió a sus habitantes?
Este jueves 8 de junio dos departamentos especiales de la policía allanaron una casa por una denuncia por maltrato animal al llegar al lugar los efectivos encontraron a dos personas en muy malas condiciones de higiene. Desde la vereda se podía percibir el olor hediondo que emanaba la casa. Tenían 15 animales entre perros y gatos, también en estado de abandono.
La casa tenía 20 centímetros de material fecal adheridos al piso de la habitaciones, cocina, comedor y baños.
El Departamento Delitos contra la Propiedad y Leyes Especiales llevó a cabo el allanamiento en el marco de una causa judicial por maltrato animal iniciada el pasado 8 de mayo. En la denuncia se hizo alusión a una gran cantidad de perros y gatos en mal estado en el interior de una vivienda, ubicada en el barrio Cumelén del Oeste capitalino en calle Gregorio Martinez.
En esta casa se acumulaba la basura y el excremento de 50 animales hace largos años. Todo comenzó durante la pandemia por Covid-19 la mujer de 80 años comenzó a acumular basura. Según los expertos estos elementos tienen otro valor, acaso sentimental, como si fuese un objeto de apego para la persona.
"Nunca vi algo igual en mi vida", expresó Cristian Haspert, titular de Limpieza Urbana, tras ingresar a la vivienda que impregna de olor nauseabundo a los vecinos que residen en dos manzanas a la redonda. Tan fuerte era convivir con esa realidad que muchos cruzaban de vereda al transitar por el lugar.
La mujer no quería despojarse de nada y se enojó mucho con la Policía y el personal del SIEN que concurrió al lugar. "Fue muy difícil convencerla, ganarse su confianza", sostuvo Haspert.
"Los animales están en perfectas condiciones. Algunos fueron trasladados a Bienestar Animal, mientras otros quedaron al fondo de la casa, en un departamento", contó Haspert.
La dueña de la vivienda tampoco quería irse de la casa, pero finalmente cedió y fue trasladada hasta el hospital Castro Rendón para que se la examine. Hace mucho que no la veía un médico. Para Haspert es muy probable que la mujer padezca algún problema de tipo psiquiátrico. Su cama era un colchón de pelo de gato. Y, por si fuera poco, acotó, "su hijo fue arrastrado por la misma enfermedad, hacia el abandono".
Fuente: Policía del Neuquén- Rigo Castaño- LMN