El caso de Carla Lavin reavivó la emergencia habitacional de Neuquén
Madre de cinco hijos, cumplió una semana de protesta con tres días encadenada frente a Casa de Gobierno hasta que consiguió una solución. Y desnudó el drama del acceso a la vivienda en la provincia, sea para alquilar o alcanzar el sueño de la casa propia.
Encadenada, en huelga de hambre, acampó tres noches y días enteros frente a la Casa de Gobierno de Neuquén reclamando una vivienda para ella, su esposo y sus cinco hijos. Fue una medida de fuerza que inició hace una semana, desde que la desalojaron de la casa que alquilaba cuando salió a buscar otro lugar y el precio del alquiler se le fue de las manos. Como le ocurre a tantas familias neuquinas y del resto del país.
El caso de Carla Lavin tomó estado público, copó los medios locales, un voluntario de la Red Solidaria acogió a sus hijos menores de edad y a su marido Franco Castillo en un refugio y muchas personas se solidarizaron llevándole al lugar en la intemperie frazadas, abrigos y trapos para escurrir el agua y secar la carpa que junto a su mamá habitó en esas madrugadas de lluvia y frío intenso.
Se podría decir que el caso de Carla Lavin tuvo un final "feliz" con el compromiso del Gobierno provincial y el municipio capitalino de entregarle una casa de dos o tal vez tres módulos habitacionales en 180 días, en el sector Nueva Esperanza. Pero, ¿cuántos casos Lavin existen en Neuquén?
Carla no buscaba una ayuda alimentaria ni un plan social. Buscaba un techo propio. Llevaba siete años inscripta en la Cooperativa de Viviendas MTD (Movimiento para un Techo Digno), y nada. Como le ocurre, años más o años menos de espera, a unas 3000 familias que son socias del MTD. También llevaba Carla una década anotada en el IpVU (Instituto Provincial de la Vivienda y Urbanismo) para acceder al techo propio.
De la casa donde alquilaba tuvo que irse porque el contrato se venció y la casa había sido vendida. Estuvo dos meses buscando casas en alquiler y para ingresar a alguna de las más económicas que encontró necesitaba 500 mil pesos, entre el mes de alquiler, mes de depósito y comisión.
La problemática habitacional toca en la provincia varias aristas. Por un lado, la dramática brecha que separa la demanda de la oferta en alquiler de casas, con precios que se hacen insostenibles pagar mes a mes. El lento ritmo de construcción y avance en planes de viviendas sociales -desde 2019 a la fecha se entregaron casi dos millares para más de 160000 neuquinos y neuquinas sin casa propia que alquilan- va a contrarreloj del crecimiento poblacional que exige responder a la demanda habitacional, sobre todo con el ingreso de familias de otras provincias y países que vienen a instalarse sea por proyectos petroleros o Vaca Muerta que tientan a cumplir aquí "el sueño americano".
Y por otro lado, el rol de las entidades intermediarias para el acceso a la lista de adjudicatarios de los lotes o las viviendas sociales que pueda entregar el IpVU. En este sentido, Carla Lavin denunció que en el MTD -una de las más conocidas cooperativas de viviendas neuquinas- "mienten, engañan a la gente, hace siete años pago mi cuota mensual y no me dan nada, ni una respuesta; se manejan con mucha violencia y no soy la única que los está padeciendo, las carpetas de la gente a la que se le darán las casas las presentan ellos al IpVU, ellos hacen la selección".
De la organización social MTD, su secretaria general María José Fraccaroli se defendió: "A Carla le comenté que entiendo su situación, que es la misma a la de 3000 compañeros y compañeras más que pertenecen a la cooperativa y que como ella están con la esperanza de recibir su vivienda. Pero en este momento no les podemos dar una respuesta como nos gustaría". Y aclaró: "Tenemos 40 viviendas listas para entregar, sólo falta que se terminen las obras de cloacas. Pero tienen sus adjudicatarios que hace un tiempo largo están esperando este momento. Son casas que ya tienen dueños".
Fraccaroli aprovechó para diferenciar los casos de urgencia que atraviesan los socios de la cooperativa. "Tengo más de 2500 compañeras en condiciones un poco peor que la de Carla ya que Carla posee un trabajo en blanco en el Estado (trabaja en un jardín maternal dependiente del Ministerio de Desarrollo Social), tengo compañeras desocupadas, que changuean, empleadas domésticas o que viven de planes y que llevan más años que ella esperando la casa".
Según un informe del propio MTD, en la provincia hay más de 160 mil familias "rehenes de un alquiler sin ningún tipo de control de parte del Estado; gente que paga una locura por el lugar donde viven y las condiciones de la vivienda; alquileres de 60 o 70 mil pesos que no tienen agua ni gas, con baños afuera a la intemperie", detalló la secretaria general de la cooperativa.
Y reveló un dato a destacar en medio de la emergencia habitacional que hace años vive Neuquén. "En toda la provincia se están construyendo solo 1500 viviendas y hay más de mil para construir cuyas licitaciones se han declarado desiertas porque los números que paga el Estado no les cierran a las constructoras, debido a la inflación", afirmó Fraccaroli. En esta línea, detalló: "El Estado está pagando 5 millones de pesos por una casa de 60 metros cuadrados, cuando esa vivienda vale cerca de 22 millones de pesos. Entonces las empresas no están construyendo con el Estado. Las obras están casi paralizadas ante esta situación".
Franccaroli define al MTD como "una entidad intermedia que trabaja en proyectos habitacionales para presentarlos al IpVU, no manejamos asignaciones de dinero o licitaciones ni nada de eso, sólo ponemos al resguardo las tierras y viviendas en construcción por el Estado y otorgamos los adjudicatarios que es por participación y antigüedad, no tomamos en cuenta la cuota social que pueden abonar para el funcionamiento de la cooperativa; tenemos compañeros que no pueden abonar y eso no los excluye del acceso a un plan de vivienda, colaboran con participación y presencia en nuestras acciones sociales o planes de lucha".
Por su parte, el vicepresidente del IpVU, Ricardo Fernández, dio su mirada sobre la problemática habitacional en Neuquén, y las respuestas insuficientes que puede dar el organismo. "La falta de vivienda lleva años sin resolverse, y esto afecta no sólo a quienes tienen muy pocos recursos sino también a quienes tienen una mejor situación pero que no tienen acceso al crédito. La particularidad en la provincia es que las tierras tienen valores muy altos", explicó el funcionario provincial.
Y en este contexto, reconoció que "todo lo que hacemos desde el instituto, con las herramientas que tenemos, no alcanza".
Fernández destacó a su vez que el IpVU trabaja atendiendo múltiples variables sobre la cuestión habitacional, y se mueve no sólo de forma cuantitativa. "Hace poco inauguramos tres viviendas en Coyuco-Cochico, en el extremo norte de la provincia, a 80 kilómetros de la localidad de Barrancas, que llegás por un camino de ripio. La provincia también tiene que atender esta demanda para evitar el desarraigo", ejemplificó.
El funcionario aclaró que "la demanda ante una emergencia habitacional la atiende Desarrollo Social; para dar una solución definitiva estamos nosotros". El caso de Carla Lavin y su familia "puede ser tranquilamente un caso como este, según se evalúe su urgencia; casos como el de ella hay muchos, lamentablemente", reconoció.
En este año de transición, Fernández y su equipo están realizando un informe acerca de la cantidad de viviendas construidas durante la gestión de Omar Gutiérrez para entregar al próximo gobernador, Rolando Figueroa. Por lo pronto, no pudo arriesgar un número preciso de cantidad de casas entregadas en los últimos cuatro años.
El acampe, encadenamiento y huelga de hambre de Carla Lavin dio resultado para que organismos provinciales y municipales aunaran esfuerzos y respondan al reclamo. El Gobierno provincial pondrá la construcción de la vivienda -a ejecutarse dentro de los 180 días como máximo y 90 días como mínimo- y el municipio de la Capital de Neuquén pondrá uno de los lotes de la urbanización que están desarrollando en la Meseta, que contarán con servicios de luz y agua, el gas llegará más adelante en años. Además, Desarrollo Social ofreció un aporte de $70000 mensuales al marido de Carla, Franco Castillo, para ayudarlo con el pago del alquiler de aquí a que se muden por fin a su casa propia.
La casa para Carla será de dos o tal vez de tres habitaciones. Si es de dos, pagará $70000 por mes la cuota, si es de tres ascenderá la cuota a unos $100000. Y el terreno también deberán abonarlo, pero al ser un loteo social podrá hacerlo en cuotas aportando "lo que puedan" mensualmente. Todo quedó documentado y firmado por las autoridades intervinientes y por Carla. Trataron su caso de forma especial para construir así una "vivienda de emergencia".
Ahora Lavin volverá a la desesperada búsqueda de un alquiler para habitar hasta que le entreguen su vivienda. Y en este punto, la situación es "alarmante" para la Federación de Inquilinos Nacional. "Las familias están asfixiadas por los altos costos de alquiler, tenemos un precio totalmente desregulado, entonces te piden cualquier disparate", aseguró Federico Prior, de la entidad que tiene sede en Neuquén.
Esta problemática la relaciona, claro, con la Ley de Alquileres. "Hay mucha especulación en el mercado inmobiliario, esperan a ver qué pasará con la Ley o prefieren resguardarse o vender antes que alquilar", contó. Y agregó que en la capital neuquina "se están viendo edificios de lujo vacíos, porque son emprendimientos que tienen como reserva de valor los inmuebles y eso está atado a la renta petrolera, financiera, no les interesa tener inquilinos o inquilinas. No es que no haya viviendas, el tema es que no las ponen en alquiler producto de la retirada y especulación", consideró.
Otro factor que remarcó Prior "son los alquileres temporarios que lo que hacen es retirar oferta de alquiler de viviendas permanente para alquilar por día, por semana o por tres meses debido a la rentabilidad. Y como no está regulado ni hay control, eso eleva el precio de los alquileres. Tiene que haber medidas que equilibren esa balanza".
En este sentido, el agente inmobiliario Leandro Sfeir aportó que el caso Lavin "visibiliza lo que nos está pasando, es uno más de un montón de casos en Neuquén de familias que no tienen adónde vivir". Y detalló que "unas 200 familias hoy viven en la calle y son asistidas por Red Solidaria".
Según su opinión, "la Ley de Alquileres es totalmente inservible, como todas aquellas leyes donde el Estado pretende regular algo que es un acuerdo entre dos privados". Sfeir explicó al respecto: "En un contrato bipartito el Estado puede darte un código civil y comercial donde esté pautado cuáles son las reglas del juego, pero no decidir lo que tiene que elegir una de las partes, como es el caso de la Ley de Alquileres. Eso no sirve absolutamente para nada. Regular los precios de alquileres es muy difícil si después no tenés cómo controlar".
Para Leandro Sfeir, "faltan propiedades en un momento donde el Estado se mete en los contratos de alquileres cuando debería dedicarse a regular el mercado para lograr que haya más oferta que demanda y no se produzcan estos abusos en el sector que lo pagan las familias sin techo propio".
¿Y cómo regular el mercado? "Con más planes de vivienda para todos los sectores, más obra pública para servicios, con acceso a la casa propia de diversas modalidades según la clase social, con beneficios fiscales para las empresas de desarrollos inmobiliarios o colaborando en brindar los servicios básicos para que desarrollen sus emprendimientos. Estas acciones harán bajar la demanda y aumentar la oferta; así bajarían los precios de los alquileres", consideró.