Destrozaron el local de la vecina amenazada tras el robo ¿qué dice la dueña?
Se trata de un kiosco-regalería, ubicado en Avenida del Trabajador y Cayastá. Este jueves reforzaban las rejas del comercio por temor a más represalias. La mujer teme por su vida y la de su familia y piensa que no abrirá más el negocio.
El confuso robo ocurrido el domingo pasado en el límite entre los barrios San Lorenzo y Gran Neuquén Sur, terminó con un adolescente, de 15 años, herido de arma de fuego en su columna que se encuentra internado peleando por su vida, en el hospital Castro Rendón y con la propietaria del negocio muy asustada y tratando de proteger su local.
El ataque, sin embargo, no está nada claro. La fiscalía ya realizó allanamientos y espera dos pericias claves para formular cargos contra el tirador.
Según la información de algunos vecinos un hombre le disparó desde el techo del local donde había ingresado a robar con otros chicos, en Avenida del Trabajador y Cayastá. Aún no hay detenidos por la causa, pero la fiscalía se prepara para formular cargos.
La dueña de la propiedad -Zulma Sergio- aseguró que no estaba en el local al momento del hecho, ni sabe nada del menor lesionado. Por eso no quiere saber más nada con sostener su fuente de trabajo, aunque le llena de tristeza y tiene varias empleadas. Teme por su vida, más aún en este contexto de inestabilidad social y económica ¿Quién le garantiza que no vuelva a pasar más nada? Por prevención, ya tomó algunas medidas extra.
Durante la tarde de este jueves, reforzaba con barretas las rejas de su comercio. Todavía no se explica cómo pudieron reventar la puerta lateral del local, con doble cerradura. Tenía pensado clausurarla.
Varios vecinos y comerciantes se acercaron hasta el kiosco y regalería de Zulma para brindarle su apoyo. "Ella no tiene nada que ver, no estaba. Cuidaba de sus nietas", enfatizaron.
El chico se encuentra en estado grave
Tras el fin de semana caótico, entre la noche del domingo y madrugada del lunes lamentaron el robo que sufrió Zulma con consecuencias graves para un adolescente implicado, que ahora se encuentra internado en el hospital. Sus padres dicen que "fue una boludez de pibes". Pero el chico terminó con un balazo que lesionó de forma severa su columna vertebral. Si sobrevive, puede ser que quede cuadripléjico.
"Estamos como el primer día haciendo guardia y comunicados en los grupos de WhatsApp- Si se ven personas agrupándose nos comunicamos. Hacemos guardias por las noches para cuidar nuestras fuentes laborales", indicaron los comerciantes consultados.
Referentes de la Cámara de Comercio de Neuquén trabajan en conjunto con los jefes de las comisarías 18, 16 y 12. "Donde se vea este tipo de acción o grupos sospechosos, ellos van a ser identificarlos", concluyeron.
Cómo sigue la investigación
Desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron que la investigación ya quedó en manos de la unidad de Actuación Genérica para establecer fehacientemente lo ocurrido y quién disparó contra el chico. Confirmaron que el padre del adolescente denunció que su hijo "al pasar por el lugar tomó unas cajas que estaban tiradas y que, tras escuchar una detonación, sintió que algo le perforaba la espalda".
Además, indicaron que, de acuerdo a los informes médicos, la bala ingresó a la altura del omóplato izquierdo, con orificio de entrada y de salida.
Respecto de las medidas ordenadas hasta el momento, indicaron que ya se concretaron los primeros allanamientos en busca del arma utilizada en el hecho -que aún no fue encontrada- y se tomaron testimonios.
La fiscal del caso, Valeria Panozzo informó que resta la realización de dos pericias para definir los términos en los que eventualmente se formularán cargos: por un lado, el informe del Cuerpo Médico Forense en el que se determine el grado de las lesiones de la víctima (graves o gravísimas); y por el otro, el dictamen criminalístico referido a cómo se efectuó el disparo.
El testimonio del padre del joven baleado
"Este tipo podría haber tirado al aire, o a un paredón, aunque no tiene por qué tirar tiros. Para mí era una travesura, no era un saqueo y aunque hubiera sido un chupetín, no te da derecho a dispararle a la columna a nadie", concluyó Javier.
El padre del joven criticó a los dueños del quiosco de Avenida del Trabajador y Cayastá, que en declaraciones periodísticas calificaron a su familia de "mala gente". Respondió que "porque tienen plata se creen que pueden pasar por encima a todos, piensan que los demás son malos porque son pobres. Nosotros somos gente trabajadora". Reiteró que "mi hijo no es un ladrón", y afirmó que "incitan a la violencia al hablar mal de la gente".
Javier dijo que "todo el mundo vio al tirador, estaba arriba del techo. Algunos dicen que es un policía retirado, no lo sé, no lo puedo creer".
Fuente: Medios