Cómo cuidarse ante la llegada de la primavera
Alerta alérgicos que llega la temporada de polen y los vientos que impactan en el sistema inmune.
Con la llegada de la primavera, los días más largos y soleados invitan a disfrutar de actividades al aire libre como caminar, correr, andar en bicicleta o picnics en parques. Sin embargo, para las personas alérgicas, esta temporada también trae consigo la llegada del polen y los efectos del viento, lo que puede convertirse en un verdadero desafío para su sistema inmunológico.
Los pólenes de árboles como plátanos, fresnos, ligustros y sauces comienzan a polinizar durante esta época, y el viento puede transportar estos alérgenos a largas distancias.
Además, en días de ráfagas intensas, los frutos de los árboles pueden caer al suelo y liberar sustancias bioactivas, azúcares, lípidos y hormonas que pueden desencadenar crisis alérgicas en las personas susceptibles.
Para ayudar a las personas alérgicas a sobrellevar esta temporada, se recomiendan algunas precauciones durante los días ventosos:
Usar anteojos: Los anteojos pueden proteger los ojos de la exposición al polen y otros alérgenos transportados por el viento.
Usar mascarillas o tapabocas: Las mascarillas ayudan a filtrar el aire y reducir la inhalación de alérgenos.
Evitar actividades al aire libre en días ventosos: Si la intensidad del viento es alta, es aconsejable limitar las actividades al aire libre.
Tomar una ducha y cambiar la ropa al regresar de la calle: Esto ayuda a eliminar los alérgenos que puedan haberse adherido a la piel y la ropa durante la exposición al aire libre.
Además de las precauciones mencionadas, la piel también necesita atención especial durante la primavera. El viento y el aumento de la exposición al sol pueden deshidratar la piel, especialmente en personas con piel sensible o que padecen alergias cutáneas. Aquí hay algunas recomendaciones para el cuidado de la piel:
Protección solar: Se debe usar protector solar con factor 30 o 50 todos los días del año, ya que la radiación ultravioleta puede agredir la piel constantemente.
Hidratación: Es fundamental beber al menos 2 litros de agua al día para mantener la piel bien hidratada.
Dieta balanceada: Consumir frutas y verduras proporciona vitaminas que pueden mejorar la salud de la piel.
Uso de cremas emolientes: En personas alérgicas, se recomienda el uso de cremas ligeras con efecto emoliente para mantener la piel nutrida.
El cuidado de la piel no solo tiene un propósito estético, sino que también es esencial para proteger el cuerpo contra infecciones y agentes nocivos. En resumen, con precauciones adecuadas y un cuidado constante de la piel, las personas alérgicas pueden disfrutar de la primavera de manera más cómoda y saludable.
Fuente: Medios