Se jubiló y ahora recorre la Patagonia en motorhome
Cecilia tiene 66 años, era docente. Ahora disfruta su tiempo libre viajando por el sur del país en su casa rodante.
Cecilia Rodríguez era docente. Desde que se jubiló, su vida cambió para siempre. Ahora, a sus 66 años, disfruta su tiempo con amigas y viajes. "Amo la libertad", asegura.
Cecilia tiene un motorhome y no dudó, una vez que dejó de trabajar, en agarrar sus cosas y subirse a la ruta para poder conocer el país. "En estos viajes dormís solo cuando tenés sueño, comes cuando tenés hambre y salís cuando tenés ganas", aseguró.
"Siempre me gustó viajar, en la medida de lo posible salí, anduve en todas las rutas. Nos separamos con mi marido y me quedó la Sprinter para armarla como Motorhome. Me encanta viajar, la empecé a acondicionar y encima otra amiga armó la suya. Y lo más lindo es que surgió como una idea buscar otras mujeres rodanteras y aparecieron un montón, hasta varias de la zona", detalló Cecilia.
La ex docente vive con dos perritas a quienes, cada vez que viaja, las tiene que dejar. Asegura que no puede llevarlas con ella, ya que en muchos de los parques en donde acampa, no aceptan animales.
Emocionada por su nueva vida, Rodríguez comentó que, junto a su grupo de amigas, la semana pasada estuvo en Chubut y que también recorrieron Bariloche, Lago Puelo, El Hoyo y Esquel. Además, en septiembre se fue a un encuentro de rodanteros que se hizo en un pueblo cercano a Bahía Blanca.
Respecto a quienes la acompañan en sus travesías, Cecilia contó que esta vida no es para cualquiera, y que si bien muchas veces viaja sola, con el tiempo se fueron sumando amigos de la zona y la pasan genial.
Si bien la vida en la ruta ella la disfruta mucho por la libertad que conlleva, también reconoce que no todo es color de rosa. Recuerda que hace un tiempo, en Villa Pehuenia la camioneta comenzó a hacer mucho ruido y una manguera se había soltado. Por este motivo, se quedó varada en el medio de la nada. Allí, en esos momentos, ella destaca que es la solidaridad del ambiente en el que se mueve que la ayuda a sortear los obstáculos.
Si bien aún no cuenta con un destino definido para la próxima travesía, deja en claro que su fantasía es "recorrer más América, llegar al menos hasta Perú o Colombia".
Por último, expone su gran sueño "No me quisiera morir sin ver una aurora polar en vivo y en directo. Viajar es un placer, me proyecta, es encontrarme con otras personas, historias, lugares. Disfruto todo", culmina Cecilia.
Fuente: LMNeuquén.