El sendero del medio, la regionalización y la nueva etapa del gobierno neuquinizante
La semana brindó el primer punto de quiebre en la política nacional. Más de un millón de personas se manifestaron reivindicando la universidad pública. Se trató de una bandera transversal que el gobierno no pudo soslayar. Fue una manifestación diferente. Los más diversos sectores sociales y políticos conformaron la aglomeración que sobrepasó las expectativas de los propios organizadores y la capacidad operativa del protocolo anti-piquetes. Un revés para el gobierno acostumbrado a avanzar sin demasiados escollos.
Un hecho político que trascendió también a los líderes opositores. La centro- izquierda, encontró casi sin buscarlo, un valor colectivo capaz de entusiasmar a amplios sectores de la población argentina. Se trata de corrientes de expresión nacidas desde abajo que vuelven diminuto el rol de la dirigencia política. La contundencia del evento dejó en evidencia dos cosas: el programa libertario tiene límites y la dirigencia opositora, ahogada en su falta de autocrítica y las peleas internas, no alcanza a conducir el proceso que se asoma.
En la opinión pública, parece tomar fuerza un "sendero del medio". La gran mayoría de los argentinos acepta matices en su propia interpretación del rumbo nacional. Una cualidad que las camarillas ideológicas extremas simplemente no tienen. La ciudadanía avala en cada coyuntura, como "reemplazando la motosierra por el bisturí", algunos avances del modelo liberal junto a reivindicaciones de "lo público" ajenas al molde libertario.
¿Podrá la gesta libertaria aggiornar su dogmatismo sin perder credibilidad? La intervención en el mercado de la salud prepaga ante la cartelización empresaria, la moderación de la reforma laboral tras el diálogo con el sindicalismo, la restauración del impuesto a las ganancias, la aceptación implícita del escandaloso aumento en la dieta de los senadores y las concesiones otorgadas a los gobernadores en su intento de aprobar la "Ley Bases", indican que la casa rosada ya comenzó ese cúmulo de pequeñas resignaciones. Pero el dato más saliente lo aportó el presidente de la República Oriental del Uruguay. "Necesitamos un Estado fuerte", "es muy difícil disfrutar la libertad individual para quienes viven en un rancho y no tienen para que sus hijos accedan a la salud y la educación" disparó el derechista Lacalle Pou ante un salón repleto de liberales argentinos. La frase despertó aplausos entre los presentes. Tal vez nuestro vecino uruguayo interpretó el sentir de las mayorías argentinas antes que el propio Javier Milei.
Los neuquinizantes camino a las concreciones
La semana para el gobierno neuquinizante, lejos de los conflictos gremiales que le dieron tono a los primeros meses del año, dejó algunas buenas noticias. Al ordenamiento del Estado y las negociaciones salariales, se suman en la agenda provincial algunos hechos significativos. El proceso de regionalización toma cuerpo. En la mañana de este sábado, San Patricio del Chañar fue sede del primer encuentro programático de los actores de la región "Vaca Muerta". Se trató de una reunión a puertas cerradas entre el delegado regional, intendentes, y referentes de distintas organizaciones. Contó con la presencia del jefe de gabinete Juan Luis "Pepé" Ousset acompañado por la secretaria de planificación y vinculación institucional Leticia Esteves. La nueva metodología supone acuerdos regionales para priorizar obras e iniciativas públicas. El armado pretende funcionar como un vector transversal para "acercar el Estado a la gente". A este encuentro inaugural le sigue la zona Sur. Una apuesta a la construcción "de abajo hacia arriba" que persigue la "gobernanza" y pretende cambiar el "federalismo partidario" por un esquema de construcción colectiva.
Otro dato relevante, fua la autorización que el gobierno de Figueroa obtuvo en la legislatura neuquina. Se trata de la posibilidad de tomar financiamiento por 500 millones de dólares en el mercado financiero. Del total, 150 millones estarán, según reza el proyecto, destinados al pago de intereses de la deuda. El resto, 350 millones, se utilizarán para reactivar obras frenadas o impulsar nuevas. "Comenzó la etapa de concreciones" resumió una alta fuente del gobierno neuquinizante. El entusiasmo debe aun encontrar eco en el Estado nacional. De los funcionarios libertarios dependen "algunas firmas" para que las líneas de crédito lleguen a las arcas neuquinas. Es un paso necesario para un gobierno provincial que heredó una provincia al borde de la quiebra, y al que lo recibió el abrupto recorte en transferencias y financiamiento desde el Estado Nacional.
Cerrando la semana, durante la entrega de 224 lotes con servicios que el intendente Mariano Gaido realizó en la zona norte de la ciudad, el gobernador Rolando Figueroa sumó una nueva iniciativa. Anunció créditos hipotecarios para los beneficiarios de loteos. El financiamiento provendrá del Banco Provincia de Neuquén y será ofrecido con tasas accesibles. El anuncio, estuvo acompañado de otra novedad: la política de loteos con servicios de la capital será replicada en el interior de la provincia.
El derrotero del gobierno neuquino persigue así la inauguración de su nueva etapa. La máxima "ordenar para distribuir" que suele repetir Figueroa en público y en privado, hasta ahora más concentrada en la eficiencia y la obtención de recursos, avanza hacia los primeros pasos de su segunda etapa: la promoción de oportunidades y el federalismo institucional.
La idea de un Estado fuerte, ordenado, transparente y eficiente gana lugar en la opinión pública. Es tal vez parte de la demanda ciudadana que esquivó en las urnas la continuidad del kirchnerismo pero comienza a poner límites a los excesos libertarios. Un clima de época que a la coalición provincial le viene como anillo al dedo. La defensa del Estado desde su buena administración es tal vez el argumento más claro de la gestión neuquinizante. No sirve la distribución sin orden ni viceversa, es la ecuación que dejan traslucir todos los interlocutores del gobierno neuquino. Nuevos tiempos.