Gloria Ruiz y la ruidosa salud institucional
La vicegobernadora suspendida ejerce su defensa. Un hecho que invita a preguntarse sobre el funcionamiento de las instituciones, la corrupción y la moralidad en la política neuquina.
La comisión investigadora elevó su informe sobre lo actuado por la vicegobernadora suspendida Gloria Ruiz. El documento será evaluado por la comisión de Asuntos Constitucionales y elevado al recinto para que el pleno de diputados decida la expulsión o no según juzgue la habilidad o inhabilidad moral que le atribuya a la funcionaria. El derecho a defensa para Ruiz consiste en la exposición durante seis días hábiles ante los legisladores. Es muy probable que todo termine antes de la llegada de Santa Claus.
Hasta ahora, la defensa pública ejercida por Ruiz acumula torpezas políticas, pifias jurídicas e intentos reiterados de jugar al "mal de mucho consuelo de zonzos". El último movimiento alcanzó tal vez todos esos errores juntos. Mediante un video en redes, la vice suspendida pidió al gobernador de la provincia que renuncie junto a ella para llamar a elecciones anticipadas. Una muestra más de la desorientación que habita en la lectura que de las circunstancias hacen la vice y su entorno. Nada de ello está contemplado por la constitución ni los reglamentos vigentes para situaciones como las actuales. El diagnóstico sobre el cual pretende descansar el argumento de la mal defendida Ruiz sería "la profunda crisis institucional que atraviesa la provincia".
En rigor, las instituciones son en esencia un conjunto de reglas explícitas e implícitas que moldean el comportamiento social. Una crisis institucional requiere para ser invocada como tal que una o varias de aquellas prerrogativas dejen de funcionar. Esta vez sucedió todo lo contrario. Un banco que denuncia movimientos extraños en las cuentas que administra, una justicia que allana a pesar de tratarse de una importante funcionaria política, una legislatura que activa los mecanismos previstos para investigar estos casos y garantiza la legítima defensa. La novedad: las instituciones funcionan. No se trata de una crisis, se podría argumentar incluso todo lo contrario. Los mecanismos vigentes funcionan como nunca y por primera vez en años, una funcionaria debe responder por sus actos. Por primera vez en años, las instituciones parecen estar, como se debe, por encima de la discrecionalidad individual.
Sobre mojado, la expulsión exprés del senador Edgardo Kueider detenido por traficar dólares apareció en el senado de la nación como un reflejo de que en este caso Neuquén "no es una isla". La figura de la "inhabilidad moral" que recae sobre la vice suspendida neuquina, fue utilizada por el kirchnerismo en la cámara alta del congreso nacional. Un acontecimiento inesperado. Sobre todo, para el bloque de peronistas neuquinos que en la legislatura ensayaban una sinuosa defensa de Ruiz anclada en la impugnación sobre ese procedimiento. Una verdadera "mala suerte" política que retiró a los peronistas neuquinos, últimos defensores de Ruiz, del debate sobre el asunto. "Te acompaño hasta la tumba pero no hasta la muerte" reza un viejo y morboso dicho en la jerga del ambiente. Aplicable a la situación.
El próximo miércoles, según adelantaron sus propios abogados, "la vice suspendida" intentará su última defensa. Hay que suponer que explicará ante la comisión legislativa el punto por punto que absolvería de toda duda moral al accionar de la investigada. La pregunta sale sola. Si Ruiz tiene una forma nítida y elocuente de despejar dudas sobre su administración, ¿Por qué no lo hizo antes? La vicegobernadora construyó durante el último mes todo tipo de explicaciones: persecución política, violencia de género, atentados contra la democracia y crisis institucional. Una elaborada teoría sobre movimientos conspirativos intangibles que no encuentran asidero en la actualidad política neuquina. Lo único que no responde es el menú de preguntas que necesitan respuesta. ¿Es cierto qué giraba fondos públicos a cuentas particulares? ¿Se contrataban personas que no iban a trabajar? ¿Existió nepotismo en la casa legislativa? ¿Se financiaban campañas personales con los recursos de lo neuquinos? ¿Se compraban bienes alterando declaraciones y valores en la documentación oficial? En síntesis, ¿puede demostrar la inocencia y entereza moral que supone el ejercicio de su cargo? "El pueblo quiere saber" repite "la vice suspendida". Es exactamente lo que el conjunto de los neuquinos quiere.
Vendrán tiempos de saldos y balances. A modo preliminar podemos decir que a menudo las crisis institucionales son silenciosas. Un "siga siga" que mantiene inmóviles los mecanismos de control del Estado y permite que todo ocurra sin que nada se sepa. Por el contrario, la salud institucional hace ruido, controla, investiga, discute, toma decisiones y purga el sistema. De eso se trata y en buena medida para ello existe ese entramado de normas que se supone vivo. Por primera vez en mucho tiempo el personalismo y la discrecionalidad en la utilización de los recursos públicos encuentra un límite. Por primera vez en mucho tiempo la moralidad se impone como un requisito excluyente para ejercer la función pública. Un excelente precedente para una provincia llamada a protagonizar los tiempos que se vienen.