Inicia el año electoral
Un nuevo año electoral. Se dirime el reparto de bancas en el congreso que dará forma a los dos últimos años de gestión. La polarización nacional frente a la neuquinidad, el eje para interpretar la contienda de octubre.
Falta mucho. Tal vez recién en octubre, y sin elecciones primarias, se diriman las bancas en el congreso de la nación. Se trata de una renovación parcial de ambas cámaras que actualizará la representación de las distintas fuerzas en el poder legislativo nacional. En Neuquén, esa pulseada estará centrada entre el arrastre que la imagen del presidente Milei logre en el electorado provincial frente a la capacidad del frente Neuquinizate para reeditar una suerte de "unitarios versus federales" versión siglo XXI.
Menos lugar quedará para la centroizquierda golpeada por su pasado reciente y algo desorientada para encontrar elementos de unión que contagien a una opinión pública visiblemente corrida hacia la derecha. Aquellas banderas de justicia social, movilidad social ascendente, inclusión e igualdad en manos de un Estado árbitro entre el capital y el trabajo, quedaron desdibujadas en la práctica del propio progresismo en el poder. Un ciclo político de veinte años que terminó por transformar las bases fundacionales del peronismo en "berretines" panfletarios al servicio de los chanchos de George Orwell. Una autocrítica que el kirchnerismo aun no se anima a poner en palabras, que retrasa la reconstrucción del espacio y que, muy probablemente, pagará caro en la próxima contienda electoral.
Así las cosas, el oficialismo nacional y sus primos ideológicos juegan a los internismos. La derecha libertaria extrema del presidente, el liberalismo conservador encarnado por Victoria Villarruel, y el liberalismo pragmático expresado en el Macrismo, se dan el gusto de medirse y disputarse el crecimiento de la representación legislativa, que prevén, será un hecho.
En la provincia, seis bancas entrarán en juego. Terminan sus mandatos en el senado Oscar Parrilli, Silvia Sapag y Lucila Crexell. Tres nombres que difícilmente continúen formando parte del concierto político venidero. En la cámara baja, finalizan sus periodos Osvaldo Llancafilo, Tanya Bertoldi y Pablo Cervi. Los dos primeros de fuertes vínculos con el figueroismo. El tercero, un integrante del sector de la Unión Cívica Radical que evalúa sincerar una alianza con los libertarios puros de Balcarce 50.
El desafío discursivo y la neuquinidad como cohesión
La coalición Neuquinizante interpreta el margen que ofrece el clima de época. Desde la gestión provincial emanan como valores innegociables el cuidado del recurso público, la transparencia y el orden para la redistribución. El desafío aparece en recuperar al sector público como eje articulador protagonista del desarrollo. Una definición de Estado a partir de la cual la gesta neuquinizante pretende diferenciarse del liberalismo en todas sus versiones.
El segundo punto, y tal vez mucho más determinante, se da en torno a la reivindicación de la autonomía provincial. La neuquinidad aparece como elemento distintivo frente a las organizaciones políticas de orden nacional. Una construcción discursiva a la que le sobra lógica. ¿Qué sería de los intereses de Neuquén sin el poder de negociación relativo que el congreso ofrece? Se trata de una línea que el gobierno provincial utilizará para instalar su propia agenda de campaña y orientar la intención de los electores por fuera de la polarización que regirá a nivel nacional.
La construcción provincia adentro
Mientras tanto, el gobierno Neuquinizate construye y alimenta vínculos permanentes con intendentes de toda la provincia. Esta semana, el gobernador Rolando Figueroa estuvo presente en la localidad de Chos Malal con jefes comunales del norte. El nuevo ministerio de planificación incorpora a la gestión de gobierno un motivo de trabajo conjunto por regiones: la elaboración del presupuesto plurianual. Una herramienta novedosa para dar previsibilidad a las políticas públicas y calmar ansiedades en la demanda. Al mismo tiempo, un mecanismo efectivo que sostiene el trabajo conjunto iniciado con el proceso de regionalización. "El objetivo de estos encuentros es comenzar a trabajar en los presupuestos plurianuales, identificar las obras por año, sabiendo cuáles son con claridad las que se van a realizar o comenzar en 2025 y cuáles se van a realizar en 2026 y 2027", resumió el jefe de gabinete Juan Luis "Pepé" Ousset.
El 2025 inicia con hiperactividad en el gobierno neuquino. Se avecina el primer test electoral que despertará nuevas interpretaciones y actualizará legitimidades. Aunque el pleito es de orden nacional, la lectura del resultado fronteras adentro de la será inevitable. De allí que lejos de esquivar la contienda el frente Neuquinizate analice jugar nombres en las listas de su máxima referencia. Inicia sin prisa, pero sin pausa el año electoral.