El desarrollo de Vaca Muerta se consolida como una de las mayores fuentes de trabajo y crecimiento para la Argentina. Según un reciente informe del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), la expansión de la formación neuquina podría generar entre 180.000 y 240.000 puestos de trabajo en su punto máximo de actividad, impulsando a la vez la economía regional y nacional.
El documento subraya que la fase de construcción e inversión en infraestructura (Capex) será la más intensiva en empleo, concentrando tareas de perforación, tendido de ductos, montaje de plantas de tratamiento y obras civiles de gran escala. En esa etapa se prevé la incorporación de hasta 36.000 trabajadores directos, entre ingenieros, técnicos, operarios de perforación y fractura, soldadores, y especialistas en logística y seguridad industrial.
Pero el impacto va mucho más allá de los empleos directos. El IAPG calcula que por cada trabajador del sector hay otro en tareas complementarias y más de cinco en actividades vinculadas, como construcción, transporte, hotelería, comercio y servicios profesionales. Este efecto multiplicador convierte al desarrollo de Vaca Muerta en una locomotora para las economías regionales, con epicentro en la Patagonia.
El estudio también destaca el rol clave de las pymes proveedoras, que representan el 78% de las casi 10.000 empresas que abastecen a las principales operadoras de oil & gas. Muchas de ellas tienen base en Neuquén, Río Negro, Mendoza y el sur bonaerense, generando una red de empleo y producción con fuerte arraigo local.

Uno de los desafíos señalados por el informe es la capacitación de personal especializado, fundamental para sostener el crecimiento del sector. La logística, en particular, exigirá miles de viajes de camiones para el traslado de arena, agua, áridos y equipos, lo que generará empleo adicional en talleres, estaciones de servicio, transporte y servicios asociados.
A medida que avancen los proyectos de gasoductos, oleoductos y plantas de procesamiento, la demanda laboral alcanzará su pico y luego se estabilizará en niveles mucho más altos que los actuales.
El informe del IAPG concluye que el desarrollo de Vaca Muerta no solo impulsará la producción energética del país, sino que también consolidará una nueva matriz laboral y productiva en la Patagonia, donde la energía se convierte en sinónimo de futuro, inversión y trabajo argentino.