La búsqueda de Azul Semeñenko, una mujer trans de 49 años desaparecida desde el 25 de septiembre, continúa sin pausas. Sus amigas y compañeras de trabajo realizan todos los días a las 11 de la mañana intervenciones en la esquina de Sarmiento y Don Bosco, donde Azul trabajaba, con carteles, volantes, fotos y remeras con su rostro.
“Decidimos estar presentes todos los días porque Azul falta y no podemos quedarnos esperando. No vamos a parar hasta que vuelva”, expresaron en diálogo con la prensa.
Las allegadas remarcaron que la desaparición no fue voluntaria. Según explicaron, Azul era responsable, atenta con sus afectos y jamás hubiera dejado de ir a su trabajo sin avisar ni abandonado a sus mascotas.
La denuncia radicada en la Comisaría 16 indica que fue vista por última vez el jueves 25, cuando asistió a un turno médico en el hospital Castro Rendón. Desde entonces, su teléfono permanece apagado y no regresó a su casa en el barrio Confluencia.
En cada jornada, las amigas reparten folletos con su descripción: mide 1,73 metros, es de tez blanca, tiene cabello rojo y al momento de desaparecer vestía un pantalón blanco, suéter negro y cartera marrón. También recuerdan que cualquier información puede aportarse de manera anónima al 101, la línea policial habilitada las 24 horas.
“Queremos que la gente sepa que Azul sigue desaparecida. La angustia crece, pero también nuestra necesidad de seguir en la calle”, señalaron.
Mientras tanto, la Policía de Neuquén continúa con rastrillajes y mantiene abiertas todas las hipótesis. Sin embargo, para el círculo íntimo de Azul la prioridad es clara: mantener viva y visible la búsqueda hasta que aparezca.
Fuente: Medios