Un conductor que debía trasladar a alumnos de la Escuela 109 de Centenario hacia el parque Bubalcó, en Río Negro, dio positivo en un control de alcoholemia antes de iniciar el recorrido.
El test, realizado por personal municipal de Tránsito a pedido de la institución, arrojó 0,20 gramos de alcohol en sangre, cuando la normativa para choferes profesionales exige cero alcohol. Por este motivo, se le retuvo la licencia, aunque no se secuestró el colectivo ya que se encontraba detenido.
El hecho generó la indignación de los padres, quienes reclamaron a la empresa de transporte al confirmarse también el resultado positivo en la contraprueba.
Minutos después, otro chofer fue designado y pasó exitosamente el control de alcoholemia, lo que permitió que los alumnos y docentes emprendieran el viaje, aunque con una demora y un mal momento previo.
Fuente: Medios