La comunidad de Plottier y gran parte de Neuquén llora la partida de Omar Orlando “Tito” Tarifeño, histórico vecino que dedicó su vida al camping Nepen Hue, donde gestionó por casi 50 años la emblemática Cabaña de Tito, a orillas del río Limay.
Tito falleció este jueves a las 5 de la madrugada, a los 67 años, tras enfrentar un cáncer de colon diagnosticado hace pocos meses. Su velatorio se realiza en la Casa de Velatorios de la Cooperativa de Servicios Públicos de Plottier, en calle Rivadavia 151, hasta el viernes al mediodía.

Desde temprano, familiares, amigos y vecinos lo despiden con mensajes en redes sociales, recordando no solo al hombre que atendía detrás del mostrador, sino también al anfitrión que convirtió su cabaña en un lugar de encuentro cargado de historias.
“No es un bar cualquiera, es la cabaña del río, es la cabaña de Tito”, había expresado en una entrevista reciente, en la que repasó anécdotas de medio siglo junto al Limay.
Por su cabaña pasaron músicos como Marcelo y Marité Berbel, y futbolistas como Ricardo Bochini, su gran ídolo de Independiente. La última semana, incluso, recibió llamados de vecinos y del gobernador Rolando Figueroa, que lo felicitaron por su trayectoria.
El viernes pasado compartió un asado con hermanos, sobrinos e hijos en su lugar de siempre, a la vera del río. En ese encuentro se presentó el libro “El valle de los sueños”, de Iván Méndez, en el que Tito es protagonista central y donde se rescatan historias de Plottier a través de su figura.
Hijo de Rómulo Tarifeño y Nolfa Chandía, que llegaron desde Aluminé con cuatro hijos y terminaron formando una familia de trece, Tito creció vinculado al camping Nepen Hue. Su padre, empleado municipal, tenía a cargo el mantenimiento del predio, y allí, desde niño, Tito aprendió a cuidar y amar ese espacio natural, llegando a plantar muchos de los árboles que hoy dan sombra a los visitantes.
“Lo importante es vivir como uno quiere. Y yo viví como quería, a orillas del río”, había resumido Tito, orgulloso de haber hecho de la libertad y la naturaleza su hogar hasta el último día.
Fuente: Medios